Concurrida. Más de 200 personas asistieron anoche a la presentación del libro de Adela Celorio.
En el marco del 95 aniversario de El Siglo de Torreón, la escritora mexicana y columnista de la revista Siglo Nuevo, Adela Celorio, presentó anoche en esta casa editora, su libro "El funeral de papá".
La experiencia extraída de sus publicaciones periódicas y de esta expedición literaria permite apuntar a dos claves de la prosa contenida en este producto editorial: una forma divertida de narrar que desmenuza los asuntos de la vida cotidiana y una reflexión acerca de los sentimientos menos dados a salvaguardar a la razón.
El agradecimiento disfrazado de reproche que un lector podría obsequiarle a la autora sería: ¿qué te costaba decir nada más "descansa en paz"?
Celorio, colaboradora de Siglo Nuevo, compartió que en su libro un asunto esencial es la restauración de los recuerdos, reparación que no aspira a la fidelidad sino a la felicidad, "componerlos para dejarlos no como fueron sino como te hubieran gustado".
En su obra, la veracruzana se suma a una corriente en la que se han sumergido nombres ilustres de la narrativa en lengua española, imprescindibles como Elena Garro y Los recuerdos del porvenir o Héctor Abad Faciolince y sus Traiciones de la memoria.
La premisa es simple: Nunca recordamos igual el mismo hecho.
La escritora parte con rumbo cierto aunque su nave no deja de moverse, sometida a los arbitrarios giros del lenguaje. Celorio comprende que si se decidiera a escribir la historia de nuevo ésta no quedaría igual.
El personaje principal de El funeral de papá, es la memoria. Esa facultad moldea las presencias que en vida no fueron maleables, y convierte en eventos ficticios a los hechos reales gracias a una sustitución natural, no se cuentan las cosas como ocurrieron sino como uno recuerda haberlas contado alguna vez.
La memoria, convertida en alquimista del pasado, posee como fin más elevado la resiliencia, esa capacidad para superar los traumas.
La autora veracruzana lo explica de otro modo: bien puede llegar un momento en que la precisión no sea lo más preciado, porque es valioso caer en la cuenta de que "nunca es tarde para tener una infancia feliz".
Un retrato personal
La obra presentada recurre a un tema bastante explotado: un padre autoritario y una hija que intenta emanciparse, aunque Celorio considera que, con los cambios en las dinámicas familiares, se trata de un conflicto difícil de entender en la sociedad contemporánea.
Sin embargo, la epifanía que se desarrolla en esta novela es a la vez vaga y contundente: "los padres, por cercanos que sean, siempre son un misterio".
En El funeral de papá, Adela Celorio deja constancia de que sigue buscando una sola cosa, en ella persiste la emoción de dar con la palabra justa.
