El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis María Aguilar, criticó duramente la persistencia de la corrupción indignante entre algunos gobernantes y empresarios, la pobreza lacerante y la mala educación de buena parte de la población. "Es doblemente lacerante la pobreza extrema en la que se encuentran, todavía, muchos de nuestros compatriotas, la falta de oportunidades a generaciones de jóvenes que no estudian ni trabajan, la ausencia de condiciones dignas en el trabajo, y la discriminación que aún sufren la mujer, los grupos indígenas, las personas con discapacidad, las minorías sexuales, y otros grupos sociales que se encuentran marginados del desarrollo o discriminados en el ejercicio pleno de sus derechos humanos", reprochó el ministro durante el homenaje al jurista y político jalisciense Mariano Otero en el Teatro Degollado.