Homicidio. Etan desapareció mientras caminaba a la parada del autobús escolar.
Un juez de Nueva York sentenció ayer al puertorriqueño Pedro Hernández a cumplir entre 25 años de prisión y cadena perpetua por el secuestro y asesinato en 1979 de Etan Patz después de uno de los procesos legales más mediáticos en esta ciudad.
Patz, cuyo cuerpo no ha sido hallado y que entonces tenía 6 años, desapareció en el barrio del SoHo cuando iba camino a la escuela, el 25 de mayo de 1979, y 38 años después, Hernández, que se responsabilizó por lo ocurrido, cumplirá cárcel por ello tras afrontar dos juicios.
El primer juicio, en 2015, fue anulado luego de que el jurado no pudiera ponerse de acuerdo, tras once días de deliberaciones.
El pasado febrero, concluyó el segundo juicio con la declaración de culpabilidad para el puertorriqueño, de 56 años, tras nueve días de deliberaciones.
El juez Maxwell Wiley, de la Corte Suprema de Manhattan, dictó la sentencia tras escuchar a Stan Patz, padre de Etan, que llamó "monstruo" a Hernández, quien en 2012 confesó haber asesinado al niño, aunque sus abogados han sostenido que lo hizo tras un largo interrogatorio de la Policía.
"Tomaste a nuestro precioso niño y lo arrojaste a la basura... El Dios al que rezas nunca te olvidará. Tú eres el monstruo en tus pesadillas", dijo el padre de Etan.
En 2012, Hernández, confesó que había estrangulado al niño en el sótano de una tienda donde trabajaba y que puso su cuerpo entre el hielo en el refrigerador antes de colocarlo en la basura.
