Implacables. Con todo el peso de la ley, un indígena náhuatl es enviado al Topo Chico por robo de 9 en desodorantes.
El encarcelamiento de un indígena por robar tres desodorantes en una farmacia fue condenado por organizaciones civiles y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, por considerarlo excesivo y exagerado en comparación con delitos más graves contra el Estado. Sandrine Molinard, directora del Consejo Cívico, señaló que la acción el hombre no ameritaba cárcel, a diferencia de exfuncionarios acusados de quebrantar las finanzas estatales.
"Me parece una exageración el castigo que el juez haya declarado detención", expresó Molinard. "No amerita esto. Es muy desproporcionado comparado con delitos que afectaron al Estado, y que a la fecha siguen sin ser investigados por los poderes judiciales".
Sergio Alberto Arellano Flores, de 29 años, fue internado en el Penal del Topo Chico el viernes por el robo de tres desodorantes, valuados en conjunto en 129 pesos. Para la organización Renace, el encarcelamiento fue una acción con saña por parte de la jueza, el fiscal y el defensor público involucrados en el caso.
"Es lamentable ensañarse de esta manera con una persona de escasos recursos", expresó Martín Carlos Sánchez Bocanegra, director del organismo. Si van a aplicar los principios del Sistema Acusatorio, primero contemplen todas las opciones antes de llevar a una persona al penal".
Soluciones
El Consejo Cívico:
⇒ Buscará hacerse de la defensa de Arellano para proponer una suspensión de proceso a prueba.
⇒ Mediante un acuerdo de reparación del daño con los afectados.
