La villa confiscada en la isla de Cerdeña vale siete millones de euros.
El presidente del París Saint-Germain y ejecutivo de una cadena de televisión catarí supuestamente utilizó una lujosa villa en la isla italiana de Cerdeña para sobornar al ex secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, dijeron las autoridades.
La policía italiana informó ayer que confiscó la villa, valorada en siete millones de euros, que Nasser al-Khelaifi habría puesto a disposición de Valcke.
Los detalles de la conspiración fueron divulgados un día después que la fiscalía suiza anunció redadas en cuatro países europeos, como parte de la cada vez más abarcadora pesquisa sobre corrupción en las campañas para elegir las sedes de los mundiales de 2018 y 2022 que recibieron Rusia y Catar, respectivamente.
Las autoridades en Suiza abrieron causas penales contra Al-Khelaifi y Valcke, relacionadas con el supuesto pago de sobornos a cambio de los derechos de televisión para los cuatro próximos mundiales.
Además de ser el mandamás del PSG, Al-Khelaifi es director ejecutivo de BeIN Media Group, una empresa catarí que tiene los derechos del Mundial en todo el Medio Oriente hasta 2030.
La policía financiera de Italia informó en un comunicado que allanó la villa en Porto Cervo, que es propiedad de una compañía internacional de bienes raíces. Ocho personas fueron interrogadas.
Un video suministrado por la policía muestra una orden de allanamiento en el portón de madera de la villa, que tiene palmeras y un elegante jardín, además de una mansión blanca.
La propiedad supuestamente estaba a la disposición de Valcke, el secretario general de la FIFA desde 2007 hasta que fue despedido en enero de 2016 por otro caso de corrupción.
Valcke fue interrogado el jueves en Suiza, un día después que declaró ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo en Lausana para apelar su suspensión de 10 años de la FIFA por otros delitos financieros.
Al-Khelaifi no estaba presente el jueves cuando las oficinas de BeIN en París fueron allanadas por las autoridades francesas y suizas.
BeIN dijo que el grupo mediático "rechaza todas las acusaciones", y que "la compañía cooperará plenamente con las autoridades, y está tranquila por el desenlace de esta investigación".
Aunque PSG no está involucrado con el caso, el comité de ética de la FIFA también puede sancionar al presidente del club mientras dura la pesquisa.
La FIFA indicó ayer que no ha abierto ningún expediente contra Al-Khelaifi, aunque los fiscales de ética realizan algunas averiguaciones preliminares.
