¿Qué debemos festejar el próximo domingo 5 de Febrero? En estricto sentido nada, o no mucho, dado que gran parte de los anhelos y principios que dieron origen a la revolución y que fueron plasmados en la Constitución de Querétaro, siguen sin cumplirse, en especial los derechos que debían de asegurar un mejor momento para los grupos sociales más desprotegidos del México posrevolucionario.
Podemos presumir que fuimos pioneros en diseñar y garantizar nuevos derechos sociales para reivindicar la dignidad colectiva de campesinos y trabajadores, pero en los hechos, lamentablemente seguimos con los mismos problemas de desigualdad, injusticia, pobreza, marginación, exclusión, atraso y falta de oportunidades en diversas zonas de nuestra geografía nacional. Podríamos agregar el componente de la violencia e inseguridad pública que se vive a diario en distintos lugares y regiones del país, como una negación de la civilidad, del estado de derecho y de una Constitución que es respetada.
Tanto Carranza como los Constituyentes, impulsaron la creación de una nueva base Constitucional, para defender al marginado del abuso del pudiente. Se crearon nuevos derechos, procedimientos e instituciones para este fin, pero la realidad no cambio el destino de las familias más pobres del país, aún y cuando la Carta Magna establecía nuevas obligaciones institucionales para mejorar las condiciones de vida de los más necesitados.
A la pregunta de si debe de ser reformado el sistema de gobierno que tenemos, respondería que sí. Los hechos y resultados de gobierno, hablan por sí mismos, sin embargo, creo que debemos de intentar modernizar y actualizar al sistema presidencial, incorporando algunas figuras del sistema parlamentario, para hacer más responsable al gobierno.El mejor homenaje que le podemos ofrecer a la Constitución, es conocerla a pesar del largo texto en el que se ha convertido, pero sobre todo, hacer que los gobernantes la respetan y la observen sin titubeo alguno.