LO QUE SEPARA A UN BUEN GERENTE DEL RESTO
Todos los gerentes tienen diferentes y vastos estilos y experiencia. Pero a pesar de sus diferencias, los buenos gerentes tienen algo en común: no titubean en absoluto para romper virtualmente casi todas las sagradas reglas de la sabiduría convencional. Por ejemplo, ellos no creen que, con suficiente entrenamiento, una persona puede lograr cualquier cosa que se proponga. No ayudan a sus empleados para que superen sus debilidades e incluso, tienen algunos empleados preferidos.
En un estudio respecto a los mejores gerentes, se encontraron resultados sorprendentes en un masivo y profundo estudio sobre los buenos gerentes. Algunos de los entrevistados ocupaban posiciones de alto liderazgo, otros estaban como gerentes de línea. Algunos estaban en las filas de las 500 mejores empresas de Fortune, otros gerentes eran personas clave en pequeñas empresas y en firmas de consultoría. Independientemente de sus circunstancias, los gerentes incluidos en este estudio masivo, eran todos excelentes en una cosa: convertir cada talento individual de los empleados en resultados de alto desempeño.
Otro resultado muy sobresaliente de este estudio es que los buenos gerentes de línea son un factor muy importante para la atracción y retención de empleados talentosos. Los buenos gerentes seleccionan a sus empleados, más por talento inherente, que por sus habilidades y experiencia. Establecen expectativas, y refuerzan y ayudan a desarrollar las fortalezas únicas que tiene cada persona en lugar de tratar de arreglar sus debilidades, y obtienen el mejor desempeño de sus equipos de trabajo.
Dentro de este estudio se aplicaron 12 preguntas, con la respuesta en una escala del 1 al 5, donde 1 significa fuertemente en desacuerdo y 5, fuertemente de acuerdo:
¿Conozco lo que se espera de mí en esta empresa?
¿Cuento con los materiales, equipo y herramientas?
¿En mi trabajo, tengo la oportunidad de hacer lo que mejor se hacer?
¿En los últimos siete días he recibido reconocimiento o palabras de aliento por haber hecho un buen trabajo?
¿Mi superior, o alguien más en mi trabajo, me toma en cuenta como persona?
¿Hay alguien en mi trabajo que me anima a desarrollarme más?
¿En mi trabajo, son escuchadas y tomadas en cuenta mis opiniones?
¿La misión o el objetivo de la empresa hacen que yo sienta que mi trabajo es importante?
¿Mis compañeros de trabajo están comprometidos con la calidad?
¿Tengo uno de mis mejores amigos en el trabajo?
¿En los últimos 6 meses, alguien en mi trabajo ha platicado conmigo sobre mi progreso?
¿El año pasado, tuve oportunidades en mi trabajo para aprender y crecer profesionalmente o como persona?
Esta investigación desarrolló muchísimas preguntas para los encuestados, pero luego concluyeron que estas son las doce preguntas más importantes. Cuando en una empresa, debido al ambiente de trabajo que se ha desarrollado, los empleados contestan positivamente a estas doce preguntas, entonces esta empresa es un excelente lugar para trabajar.
Después de analizar más de 2,500 empresas y la opinión de 105,000 empleados se concluyó que los empleados que respondieron más positivamente a las doce preguntas, trabajan en unidades de negocio con muy altos niveles de productividad, utilidades, y retención y satisfacción de los clientes. Esto demostró por primera vez, la estrecha relación que existe entre la opinión de los empleados y el nivel de desempeño del negocio en muy diferentes empresas.
Otra parte del análisis concluyó que los empleados contestaron en forma distinta dependiendo más de la unidad de negocio que de la empresa de la que formaban parte. Esto significa que las respuestas a las doce preguntas fueron producto del comportamiento del gerente inmediato que de las políticas y procedimientos generales de toda la empresa.
Se concluyó que el gerente inmediato -y no el sueldo, prestaciones, beneficios o líderes corporativos carismáticos- es el factor de mayor importancia para poder construir un excelente lugar para trabajar en donde los empleados logran su mejor desempeño.
Este estudio no pretende cambiar el estilo de cada gerente con una versión estándar, los buenos gerentes no comparten necesariamente un estilo estándar. Los buenos gerentes son revolucionarios, aunque muchos de ellos no usen esta palabra para describirse a sí mismos. Los resultados obtenidos pueden ayudar a que los gerentes actuales y futuros, capitalicen su estilo propio incorporándolos y aplicándolos en su trabajo diario.