La Suprema Corte determinó que Trump podrá prohibir el ingreso de los 'extranjeros que no tengan ninguna relación genuina con una persona o una entidad de Estados Unidos'. (ARCHIVO)
La Suprema Corte de Estados Unidos concedió ayer una victoria, al menos parcial, al presidente Donald Trump al admitir a trámite el caso de su veto migratorio y permitir la entrada en vigor de algunas partes de su iniciativa, destinada a prohibir la entrada de refugiados y migrantes de seis países de mayoría musulmana.
La decisión de la corte implica que el gobierno de Trump podrá negar la entrada al país a cualquier individuo que no pueda probar que tiene familiares en territorio estadounidense o que tiene planes ya establecidos para trabajar o estudiar en organizaciones de Estados Unidos.
En concreto, en un escrito de 13 páginas y que no está firmado por ningún magistrado, la Suprema Corte determinó que Trump podrá prohibir el ingreso de los "extranjeros que no tengan ninguna relación genuina con una persona o una entidad de Estados Unidos".
Por tanto, la decisión de los jueces afecta sobre todo a los refugiados, que por definición están huyendo de sus países de origen y, en teoría, no tienen por qué tener ninguna relación con Estados Unidos.
"Como presidente, no puedo permitir que entre en nuestro país gente que quiere hacernos daño. Quiero a gente que pueda amar a Estados Unidos y a todos sus ciudadanos, y que vayan a trabajar duro y ser productivos", dijo Trump en un comunicado luego de conocer la decisión.
[INTERNACIONAL 11A]
