Con gran fiesta se inauguraron las compuertas en 1890, por los miembros de la Compañía Agrícola Industrial y Colonizadora Limitada de Tlahualilo. En el grupo se encuentra el Sr. Ángel Hernández Luengas socio principal.
En Villa Lerdo se constituyó la sociedad agrícola, denominada "Compañía Agrícola de Tlahualilo Limitada" a los veintiún días del mes de agosto de 1885, formada por españoles y connacionales mexicanos; adquiriendo por compra de terrenos propiedad de Juan Nepomuceno Flores, una superficie de 26 Sitios de Ganado Mayor o sea 45,645-86 hectáreas. Para el regadío de este inmenso latifundio la Compañía solicitó al Gobierno Federal la concesión para aprovechar los excedentes de las aguas del Río Nazas, mismo que desde 1839...
...había variado su curso formando la laguna de Las Habas o de Mayrán. En ella existía un enorme depósito de agua con una lámina de agua de 3 a 4 metros y formada en una superficie de 354 Sitios de Ganado Mayor (621,586 hectáreas). Laguna que para 1887 no tenía aprovechamiento alguno.
En esos tiempos el volumen del Nazas era irregular y variaba año con año y por lo general, el agua llegaba a la presa de San Fernando y a la de Calabazas el mes de junio, las cuales conservaban agua casi todo el año. Fue precisamente que para afianzar la colocación de colonos y la apertura de un Canal, el representante de la Compañía del Tlahualilo José de Teresa Miranda, el 14 de abril de 1887, firmó un contrato entre el Gobierno Federal a través de Carlos Pacheco, Secretario de Fomento, donde se autorizó a la compañía para abrir por su cuenta un canal o acueducto, con el objeto de tener el riego necesario para los terrenos de Tlahualilo, así como el agua indispensable para las necesidades de la vida y establecimiento de industrias, partiendo de la Presa de San Fernando en las orillas del Río Nazas.
La empresa se comprometió a construir un vertedor, abriéndose en la orilla izquierda del Río Nazas debajo de la toma de San Fernando y arriba del Canal de San Antonio, con la toma en forma trapezoidal, con taludes de cuarenta y cinco grados, debiendo tener veinticinco metros de latitud a la altura de dos metros sobre su fondo. Consolidándose con un cimiento fuerte la plantilla del vertedero y de construcción de mampostería firme, ligada a machones sólidos de dos metros veinte centímetros de altura. Así mismo de construir otros dos monumentos hipsográficos, el uno en el extremo del islote que bifurcará el Río arriba de la Presa de San Fernando y el otro a la orilla izquierda del brazo derecho del mismo. La pendiente del canal en los primeros diez kilómetros no podrá exceder de cinco diez milésimos por metro. Respetar la bifurcación del Río arriba de la Presa de San Fernando, Además se construir en los primeros cinco kilómetros de la orilla Oriental del canal, un bordo de defensa a fin de evitar todo peligro de inundaciones para la Villa de Lerdo.
Ante la ya inminente transformación del desierto lagunero para convertirlo en tierra fértil, se necesitaban grandes capitales para trasladar el agua y establecer vías de comunicación con los principales centros de La Laguna, era necesario emplear mano de obra y colonos para roturar las tierras, lo que no podía ser hecho por una persona o un grupo de agricultores con escasos recursos financieros. Y así fue como la Compañía obtuvo del Gobierno Federal la concesión para la apertura de ese Canal con fecha 2 de junio de 1888, siendo aprobada por el Congreso el día 8 del mismo mes, teniendo su origen el canal en la Presa de San Fernando con una extensión lineal de 62 kilómetros y 7, 644 metros. Ante la famosa concesión del Tlahualilo, hubo muchas voces que la consideraron un atropello del régimen porfirista, como el haberse otorgado a una empresa particular para utilizar en exclusiva el torrencial de agua del Río Nazas, en terrenos compuestos de sitios de ganado mayor, establecidos en lo que fue la Laguna del Caimán, la cual había quedado en un desierto.
Así mismo existió descontento, de las comunidades y propietarios que siempre habían cultivado en las riberas del río, que consideraban como despojo de un derecho. Sin embargo, ya desde entonces grupos de agricultores de Durango y Coahuila, sobre todo en los años de lluvias escasas, se inconformaron disputándose la apropiación de este factor productivo, siendo los terratenientes ribereños de Coahuila los que más se opusieron a la concesión otorgada a la citada compañía. Ante estos conflictos, el representante de la Cía. Agrícola Limitada del Tlahualilo, José de Teresa Miranda, el 28 de junio de 1888, en la ciudad de México, celebró ante el Notario Público Rafael F. Morales, un contrato de transacción con la Comisión del Estado de Coahuila compuesta por los señores Genaro Raygosa, Juan J. Zorrilla y de la Comisión del Tlahualilo Walterio Hermann y Ramón R. Luján, para dar fin a la oposición de éstos a que la Cía. Tlahualilo construyera el canal de tierra. En tal virtud, la Comisión estuvo conforme en que se otorgara a la Cía. del Tlahualilo la concesión para abrir un canal.
Fue así como para la construcción del tajo, el gobierno instruyó a una comisión Consultiva conformada por expertos para estudiar los distintos aspectos de la viabilidad del proyecto, compuesta por los ingenieros Leopoldo Zamora y Federico Wulff en representación de los agricultores de la parte coahuilense de la zona y del Gobierno del Estado, Carlos Medina por cuenta del gobierno de Durango y los ingenieros representantes de la compañía del Tlahualilo. El estudio levantado se describió la topografía del río, midiendo las secciones de los tajos, las acequias y los canales existentes y el consumo de agua en relación a la superficie regada. A partir del resultado se estableció la altura mínima de los canales para asegurar el riego de todas las tierras cultivadas.
Los primeros trabajos de la construcción del canal Principal de Tlahualilo de tierra, fueron en agosto de 1888 con deslindes y medidas por donde pasaría hasta Tlahualilo. Auxiliando en la dirección de esta obra monumental de ese tiempo, José Ma. Olivares, Juan Gallardo, Félix Lomas y Félix Elizondo, haciéndose actividades de contratación de trabajadores lugareños y peones de otras regiones del País, implicando el empleo de 2,000 a 3,000 durante más de un año con un pago diario de cuatro reales, al equivalente de 50 centavos. Los jornaleros realizaban faenas de sol a sol, desde las 6 de la mañana a las 6 de la tarde abriendo el zanjón a pico y pala, la tierra la extraían por medio de parihuelas y en canastos.
Los trabajos de la obra del Canal principal Tlahualillo y las compuertas del mismo, se concluyeron entre finales de 1899 y principios de 1890. Cuando las obras estaban por concluirse, los socios procedieron a la asignación individual de los lotes a colonizar según las normas previstas por el contrato, fue entonces que se formalizó una nueva sociedad por acciones, con el nombre de Compañía Agrícola Industrial y Colonizadora Limitada de Tlahualilo, constituida el 17 de julio de 1890 con un capital social de 2 600 000 pesos, divididos entre 17 socios en 2 600 acciones de 1 000 pesos cada una , siendo presidente de la compañía el Sr. Juan Llamedo.
Del mismo canal surgieron en las tierras de riego, canales secundarios, kilómetros de tajos y acequias, constituyendo un sistema perfecto de irrigación de 507 millas, que traducidas a kilómetros fueron: 815,763. Del punto de llegada del canal al Tlahualilo partían otros dos canales, uno hacia el este y otro hacia el oeste, de 15 a 13 millas respectivamente, y una tupida red de canales transversales con sus correspondientes esclusas, dibujando una estructura reticulada dentro de la cual se encontraban los diferentes ranchos de aproximadamente 4 400 acres cada uno, es decir 1780 hectáreas y el Canal logró arrastrar un caudal de agua de 100 metros cúbicos por segundo, durante muchos años.