CRÓNICA LERDENSE

La calle de la Coahuila que se encuentra al oriente de la ciudad de Lerdo se debe de buscar la forma de recuperarla como un área ecológica e histórica, con un buen proyecto de gran visión encaminado a una rehabilitación integral desde el bulevar Miguel Alemán hasta la terminación de la avenida Coahuila en el Canal de Tlahualilo, para que se convierta en un sector de esparcimiento y de atractivo turístico. El plan debe consistir en la preservación de todos los ejemplares de árboles que aun existen, reforestar con nuevas plantas que aumenten la zona arbolada y jardines de ornato como flores y colocación de bancas, etc. Realizar obras de urbanización como pavimentación y cordones en las partes donde no lo hay, con puentes estilo neocolonial en cada una de las bocacalles y recuperar los espacios que se ampliaron los propietarios de casas habitación, y organizar a los vecinos en comités de vigilancia para que la rúa este siempre limpia y cuidar su aspecto, así mismo concientizar a los niños y jóvenes para que sepan respetar las instalaciones. Además, declarar la avenida Coahuila como parte de la ruta histórica por el recorrido de los insurgentes maderistas que fueron actores activos en el primer brote de la revolución el 21 de noviembre de 1910, así enaltecer la identidad de los lerdenses,

En cierto tiempo se consideró que la Avenida Coahuila fuera una arteria de desfogue vehicular partiendo del Bulevar Miguel Alemán hacia el sur con el fin de integrarla a lo que antes se llamaba bordo de protección, pero ciertamente los vecinos que fueron apoderándose de terrenos adyacentes a los lados de la acequia, la convirtieron a la Avenida Coahuila en algunos tramos estrechos donde únicamente transita un vehículo y en dados casos en un laberinto en donde de repente se cancela la rúa. Con esa transformación se perdieron gran número de árboles centenarios que contenía la acequia en su orilla, a los cuales no los supimos valorar su contenido y acabamos parte de la flora que rodeaba lindaba con la ciudad, misma que a la fecha no se han podido reemplazar por descuido y falta de interés al no cumplir con los riegos a tiempo.

En 1995 las autoridades municipales hicieron obras de desazolve y reapertura de la acequia mencionada, presionadas por un grupo ecologista y de ciudadanos que representaban a la sociedad civil que pugnaron por preservar este pulmón de aire que beneficia a toda la ciudadanía, pero se encontraron con grandes problemas con los vecinos que habitan en los contornos, sobre todo con los particulares que desde hace tiempo habían invadido el terreno de la acequia de la Avenida Coahuila, desde la calle Chihuahua hasta el bulevar Miguel Alemán. Con lo cual dio origen que el otrora pulmón lerdense y su acequia famosa se utilizara por mucho tiempo para depósito de basura, desperdicios, escombros y toda clase de animales muertos.

Con el fin de poder solucionar todos esos problemas en la administración del periodo 1995-1998, se propuso obras de rehabilitación en una parte del área de la acequia y de la calle Coahuila, en el tramo desde la calzada Guadalupe Victoria, hasta la calle Ocampo, de acuerdo con un proyecto de alta visión para recuperar una identidad perdida en la zona centro oriente de la Ciudad. Las obras que se realizaron en la calle fue la colocación del empedrado o piso de piedra bola y a la acequia se le revistió con mampostería en los laterales y en el medio se dejó un espacio de tierra para que los árboles continuaran regándose. Además, se integraron algunos ornamentos como jardines, palmeras y bancas, y un bonito alumbrado público utilizando posterío que se habían instalado en las Calles del Centro de la Ciudad, con lo cual cambio la imagen urbana de la calle Coahuila, y subió la plusvalía de los terrenos en ese lugar.

De principio la idea era magnifica, sin embargo, después de las obras existió inconformidad por parte de los vecinos que habitan ese sector, argumentado de que la obra estaba mal hecha, debido a que no se le dio el nivel requerido para que el agua rodara hasta la acequia que se encontraba en el bulevar Miguel Alemán con el fin de regar los árboles. Paso el tiempo y la arteria había quedado olvidada en el renglón de seguridad y limpieza. En el 2002 los vecinos de la Coahuila se quejaron de la mala calidad del empedrado, teniendo problemas para transitar, y se seguía utilizando como depósito de toda clase de basura, travesura que algunos vecinos lo hacían. Por otro lado, existían gran número de ciudadanos consientes, que opinaban que no era posible que se fuera a desaparecer una obra que era ecológica y aumentaba la plusvalía de los terrenos, ante esa exigencia se optó que el piso de empedrado fuera cambiando por uno de asfalto o concreto sólido.

En el 2004 para regar el paseo público de la Coahuila y una gran parte para la arboleda del Parque Guadalupe Victoria, ambos en ese tiempo sólo recibían agua con el suplemento de pipas o el sistema de riego de agua potable, fue entonces que en ese tiempo la administración con el fin de continuar conservando las áreas verdes así como todo el ecosistema, realizó obras de mantenimiento, desazolvó, retiró hierba, basura y escombro de la acequia, con la intención de conducir agua del Río Nazas, así mismo pidió la buena voluntad y a la cultura de los vecinos de la Coahuila, para que apoyarán no depositando basura y animales muertos en la tradicional acequia, con el fin de que se no convirtiera en un foco infeccioso en perjuicio de las propias familias.

En la actualidad la acequia de la calle Coahuila no parece muy bien atendida lo cual la ciudadanía y sobre todo los habitantes de esta importante rúa, se deben de organizar conjuntamente con el Ayuntamiento para que este paseo continúe existiendo, ya que al no hacer nada, podremos perder lo que tenemos de área verde, así como fue desapareciendo lo que en un tiempo fue el vergel lagunero por su gran variedad de ejemplares verdes y frondosos, que se encontraban en sus calles y avenidas, cruzándose unos con otros. Sin embargo, a pesar de todo en la Ciudad Jardín se ha logrado preservar la mayor parte de la flora que existe todavía en los jardines públicos, como legado de aquel legendario precursor de Lerdo, Don Catarino Navarro, la Plaza de Armas, Plazuela Juárez, el Parque Guadalupe Victoria, y el Vivero Forestal, unos verdaderos pulmones naturales. No descuidemos lo que por muchos años se ha distinguido a Lerdo, como Ciudad Jardín, Vergel Lagunero o metrópoli del Higo.

Le componen canciones recordando sus huertas llenas de frutales de toda especie, y de sus flores, que despiden fragancias llenas de melancolía y nostalgia; mencionaban la vid que dio renombre a Lerdo por sus uvas convertidas en vinos. Donde los poetas y los románticos han escrito sus hermosos versos con frases de elegancia, como: "¡Oh Lerdo¡, de tus frondosos jardines me acuerdo, y, de tus bellas mujeres, como tus flores despidiendo la fragancia de los nardos en flor, nunca olvidaré". Gran parte de la comunidad lerdense está de acuerdo en que Lerdo debe modernizarse, pero no desapareciendo a la naturaleza, debemos seguir conservando todo aquel colorido de que nos sentíamos orgullosos de que llamaran a nuestro pueblo, Vergel Lagunero y Ciudad Jardín.