Giancarlo Stanton lideró las Grandes Ligas con 59 cuadrangulares y 132 carreras producidas en la reciente campaña de Grandes Ligas. (Archivo)
Si algún equipo tiene cierta necesidad para la próxima temporada, el contacto indispensable que deberá tener en su agenda durante los meses de invierno será Derek Jeter y los Marlins de Miami.
Consumada la compra de la franquicia por parte de un grupo que incluye al excapitán de los Yanquis, el plan inmediato en Miami es reducir el costo de su nómina que alcanzó los 115 millones de dólares.
Jeter podría poner a disposición a prácticamente todo el equipo, comenzando con los activos más valiosos: los jardineros Giancarlo Stanton, Marcell Ozuna y Christian Yelich. También habrá que prestar atención a otros veteranos, como los infielders Martín Prado y Dee Gordon, el abridor Edinson Vólquez y el relevista Brad Ziegler.
El pez gordo de este receso es Stanton, quien viene de una campaña en la que lideró las mayores con 59 jonrones y 132 impulsadas.
¿No será imprudente para los nuevos propietarios de los Marlins desprenderse de su principal figura entre sus primeras medidas? Quizás sea repetir el método de Jeffrey Loria, el anterior dueño que se ganó la antipatía del grueso de los fanáticos.
Pero el costo de Stanton se hará más caro a partir de 2018, cuando empezará a cobrar lo más jugoso del contrato récord de 325 millones de dólares que firmó previo a la campaña de 2015. Su salario se duplicará el próximo año, de 14,5 millones a 25 millones.
Canjear a Stanton es sumamente tentador en cuanto a los objetivos de reducir el gasto y recibir la clase de cotizados prospectos que se requieren para un relanzamiento del equipo.
Otra reestructuración no debe entusiasmar al toletero que acaba de cumplir 28 años y que no ha olfateado ni de cerca lo que es una postemporada.
El futuro de Stanton es quizás la trama más intrigante en el mercado de invierno en las Grandes Ligas.
Hay que recordar que el jardinero derecho tiene la prerrogativa de vetar cualquier traspaso y puede salirse de su contrato tras 2020. Con una oferta de bateadores de poder que no convence en la agencia libre, los pretendientes no faltarán. La cuestión será encontrar el social ideal.
Los Medias Rojas necesitan a alguien como Stanton tras quedar últimos en jonrones en la Liga Americana, y su presidente John Henry confirmó esta semana que el equipo está dispuesto a pagar el impuesto que se carga al sobrepasar el límite de 197 millones en la nómina.
Pero Boston se ha quedado sin el material de prospectos que pueda satisfacer a los Marlins, así que podría verse obligado a ceder a un jugador establecido, como el jardinero Jackie Bradley Jr., con tres años de arbitraje por delante.
Tampoco se puede descartar a los Yanquis y Dodgers, equipos cargados de talento joven. San Francisco, San Luis y Filadelfia también ansían un bateador de la estirpe de Stanton.
