El 90% de las toallas de baño contienen bacterias malignas. (ESPECIAL)
Aunque las toallas parecen el textil más limpio de la casa ya que suelen usarse para secar las manos y el resto del cuerpo después de lavarlo, detrás del buen aroma podemos encontrar un ‘caldo’ de bacterias malignas.
Según el microbiólogo de la Universidad de Arizona, Charles Gerba y su equipo de investigación, encontraron que el 90% de las toallas de baño contienen bacterias coliformes (indicadores de contaminación de los alimentos) y 14% de Escherichia coli una bacteria que produce gastroenteritis.
Tras analizar toallas que fueron recogidas en cinco grandes ciudades de Estados Unidos, descubrieron que la cantidad de E. colli estaba directamente relacionada al número de veces que se lavaban. Aunque pareciera que tenían un aspecto “limpio”.
“Resultará asqueroso, pero cuando bajamos la cadena sin bajar la tapa estas salen disparadas en el aire, así que es probable que si no nos tragamos nuestros propios microbios los depositemos en la toalla al no lavarnos las manos con la dedicación que requiere”, explicó Gerba.
El experto, recomienda lavar las toallas de preferencia cada dos días, sobre todo si hay niños pequeños en casa. De no hacerlo si llegaras a secar la cara con la toalla es probable que lleves más E. colli que si metieras la cabeza directamente al escusado.
