Cuatro personas resultaron heridas ayer en un tiroteo en una estación de trenes de Múnich, entre ellas el atacante y una agente, que está en estado crítico, en un suceso sin trasfondo terrorista, según las investigaciones en curso.
El detonante del incidente fue una fuerte discusión seguida de confrontación física entre dos hombres, en el interior de un vagón, lo que motivó que alguien accionara la alarma, explicaron fuentes policiales ante los medios. Se personó en el lugar una pareja policial para tratar de mediar y, cuando se creía calmada la situación, uno de los hombres arrebató inesperadamente el arma a la agente, de 26 años, y abrió fuego sobre ésta, que resultó herida de gravedad.