Alegría. La pequeña Layla Sarahí siempre mantuvo su sentido del humor. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La lucha que pareciera interminable acabó para la pequeña Layla Sarahí. En mayo del 2016, le fue diagnosticado un tumor cerebral llamado Glioblastoma Multiforme, el cual le fue extirpado con éxito. Aunque fue dada de alta, continuará el monitoreo de forma preventiva.
Aunque los papás de la menor de diez años de edad se mostraron sorprendidos por la noticia, la menor siempre tuvo la confianza de que saldría de esta enfermedad, según cuenta Layla Maldonado, su mamá.
Fue apenas el lunes por la tarde que el oncólogo les daba la noticia de que ya no existían células canceríngenas. "No lo esperaba, pensaba que seguiría recibiendo quimioterapias, es increíble", reconoció Layla Maldonado, pero fue su hija quien nunca perdió la fe, pues les comentó a sus padres al saber la noticia "ya ves mamá, te lo dije".
Lograrlo no fue fácil. Aunque el tipo de tumor que se localizaba en la parte trasera de su cabeza, era de los considerados de los más agresivos, no lo fue para la pequeña.
A casi un año de su diagnóstico, sus padres supieron de un médico en Monterrey, Nuevo León, quien les habló sobre las quimioembolización, cuyo medicamento llega a través de las arterias hasta el tumor. La idea era reducirlo para poder extirparlo. Y así fue.
Sólo bastaron cuatro sesiones para reducirlo. Pero debido al elevado costo de cada una de ellas, sus padres realizaron múltiples actividades para reunir los fondos. Es por ello, que ahora agradecen a cada una de las personas que siempre estuvieron pendientes de su evolución, así como de sumarse a las actividades.
Gracias a que el tumor se logró reducir casi a un 30 por ciento, la operación para extirparlo se pudo realizar.
Dentro de las secuelas que dejó el tumor, fue una baja visión, por lo que en el siguiente paso, será visitar al oftalmólogo.
Durante su proceso, según comentó su mamá, la pequeña hizo su vida casi como la de cualquier niña de su edad. Siempre se mantuvo en la escuela, pues sus deseos de seguir luchando y sobre todo viviendo, fueron grandes.
Ella también, a través de sus padres, agradece a todas las personas que estuvieron atentas a su evolución.
Salud
Detalles del caso de la pequeña Layla:
⇒ Se le diagnosticó un tumor en su cabeza en mayo de 2016.
⇒ A inicios del 2017, se sometió a una nueva terapia.
⇒ En agosto se sometió a una operación para extirpar el tumor.
⇒ Ya no hay células cancerígenas.
