A diferencia de lo que uno pudiera pensar, el Nottingham Forest es el tercer equipo inglés más importante en la historia del fútbol europeo con dos Copas de Europa consecutivas; mismas que, de la mano de Brian Clough y su asesor Peter Taylor, pusieron al club en el cénit de la gloria.
La historia del Nottingham se pudiera relacionar con la de Leicester City, y por lo tanto, comparar a Claudio Ranieri con Brian Clough, pero no es así. Aunque ambos vinieron de lo bajo, ascendieron y ganaron la liga inglesa, sólo uno consiguió consagrarse con la 'Orejona' -dos, de hecho-, el otro fue despedido y echado por la puerta trasera. Unos más se atreverían a compararlo con José Mourinho por su personalidad irónica y protagonista, Clough una vez dijo: "Yo no diría que era el mejor entrenador, pero siempre ocupé el primer puesto".
Lo cierto es que la carrera de este entrenador es digna de contarse no sólo por lo que consiguió desde afuera, sino también dentro del rectángulo verde. En este sentido, al inglés se le podría categorizar como centro delantero de la vieja escuela; poseedor de una zurda potente, aunque ambidiestro, no solía abrirse a las bandas ni bajar a recibir el balón, sólo se dedicaba a marcar. De hecho, nadie en el Reino Unido ha conseguido llegar a las 250 anotaciones más rápido que él. Sin embargo, en 1962 su suerte terminó por una rotura de ligamento curiosamente durante un Boxing Day entre Sunderland (club en el que milataba) y el Bury, Clough se retiraría a los 29 años, aunque encontraría cabida en el balompié nuevamente gracias a que George Hardwick, su entonces técnico, le ofreció hacerse cargo de uno de los conjuntos de las categorías menores.
SEGUNDO TIEMPO
Su ascenso como entrenador fue tan rápido que luego de dos campañas al mando del Hartlepool, consiguió llegar al Derby County, donde lograría el ascenso en 1969 y ganaría la First Division (ahora Premier League) en 1972. Clough generó una enorme deuda financiera ya que hacía los movimientos de fichajes a espaldas de los directivos, algo que no molestó a su afición en lo más mínimo, puesto que habían pasado una década con la categoría perdida y a Clough le tardó un par de años regresar al equipo a donde pertenece.
De esta manera, el County consiguió su boleto a la Copa de Europa de 1972-1973. A pesar del ímpetu y la adrenalina, cayeron derrotados en las semifinales ante la Vecchia Signora, y para colmo, a 'Cloughie' no se le ocurrió mejor cosa que señalar a los italianos de amañar el encuentro. El Derby fue duramente sancionado y aquella aseveración le costó el puesto.
Pasó el tiempo y repentinamente una oferta del Leeds United, equipo al que Clough odiaba entre otras cosas por su entrenador Don Revie, llegó. Pero el pasaje por este equipo duró apenas 44 días, ya que las críticas hacia el ex entrenador seguían, lo que provocó que el plantel se volcara en contra suya. Sin embargo, la gota que derramó el vaso fue cuando dijo: "Hasta donde yo sé, podrían tirar todas esas medallas que ganaron estos años a la basura, ya que las ganaste todas robando".
Comenzaba 1975 cuando Brian Clough llegó a salvar del descenso al Nottingham Forest, ahí, se encontraría con quien sería su mano derecha y pieza fundamental en las glorias que estaban por venir: Peter Taylor, su excompañero en el Middlesbrough.
Atravesando la efímera época dorada, Clough conquistó la liga inglesa superando al Liverpool por 7 puntos, incluso los derrotaron en la final de la Carling Cup esa campaña. Los siguientes años fueron exclusivamente para tocar el cielo, el Forest se adueñó de las Copas de Europa de 79 y 80, y con ello, la decadencia haría acto de presencia en la institución ya que durante esta década recién entrada apenas lograrían un par de Carling Cup.
La relación con Peter Taylor se deterioró desde que su ayudante publicara su autobiografía, y se 'disparó' cuando éste lo abandonó para irse al County…desgraciadamente en 1990 fallecería, provocando que el alcoholismo de Clough se convirtiera en un problema serio. Para la temporada de 1992-1993 el conjunto de East Midlands y su mito se consuman con el descenso, se acababa así, una de las épocas más espectaculares de este deporte.
TIEMPO EXTRA
Para reforzar la plantilla de cara a la temporada del 79, el Forest contrató a Trevor Francis, un enganche con una técnica exquisita proveniente del Birmingham City, pero una regla de la UEFA impedía que éste no se presentara en la máxima justa europea sino hasta la mismísima final en Múnich. El 7 marcó el último tanto frente al Malmo de Suecia y enmarcó una de las anécdotas más difíciles de repetir en la historia del futbol
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