En la jornada anterior de la Premier League se rindió tributo a los caídos en todos los conflictos bélicos en que se ha visto involucrada Gran Bretaña. Los equipos portan una flor de amapola bordada en la parte frontal de la camiseta, pero hay un caso excepcional, el del norirlandés James McClean que se rehúsa a llevarla.
Noviembre es el mes del Remembrance Day (Día del Recuerdo) donde los británicos miran al pasado para recordar a sus héroes de batalla. La fecha es el 11 de noviembre, día en que se firma el Armisticio de Compiègne, mismo que puso fin a la Primera Guerra Mundial en 1918.
El Día de la Amapola tiene sus raíces en un poema de John McRae, cirujano militar canadiense, que al verse impresionado por la muerte de su amigo Alexis Helmer, teniente inglés, escribe unas líneas en su memoria bajo el título "En los campos de Flandes", sitio donde brotaban las amapolas sobre los decesos ocasionados por la guerra. Tal fue la repercusión del poema que en 1918 el militar Edward Honey le propone al rey Jorge V de Inglaterra que se dedique un día al final del conflicto para recordar a los caídos.
Pero volviendo al caso de McClean, habríamos de entender la historia de Derry, ciudad norirlandesa situada en la frontera con la República de Irlanda, para entender su rechazo hacia este acto solemne. Esta localidad quedó marcada por el Bloody Sunday (Domingo Sangriento) el 30 de enero de 1972 donde 14 personas inocentes murieron a manos del ejército británico.
SEGUNDO TIEMPO
Por lo tanto, para James McClean la amapola significa algo totalmente diferente respecto al resto de británicos. Expresó su postura por primera vez como jugador del Sunderland, club con el que debutó en liga inglesa, pero en 2013 se marchó a la Championship con el Wigan Athletic. ¿El motivo de su salida? Amenazas de muerte, rechazo social, pero sobre todo particularmente un día en que le regaló su camiseta a un niño y el padre de éste la tiro al suelo. Por si fuera poco, de vuelta a casa en un semáforo alguien le escupió y se fue sin decir más.
Sin embargo, la flor de amapola no es el único motivo de rebeldía en McClean. Rechazó jugar para Irlanda del Norte ya que se sentía más identificado con República de Irlanda, en 2012 debutó con El Ejército Verde, ganándose más enemigos.
Tras dos temporadas con el Wigan regresó con el West Bromwich Albion y en un partido amistoso contra el Charleston Battery, en pleno Good Save The Queen, se volteó de espaldas haciendo presente otra vez su postura política. Esto provocó que, aunque el irlandés jugara de local, recibiera toda clase de insultos y pitidos por parte de ambas aficiones.
McClean no protagonizó otro escándalo en esta última jornada cuando West Bromwich visitó al Huddersfield Town, y no porque no quisiera, sino porque vio el homenaje desde la banca, aunque ingresó al encuentro al minuto 59 y fue amonestado al 95. De igual manera, el irlandés resaltó porque nuevamente no portó la amapola en el centro.
TIEMPO EXTRA
El 9 de octubre de 2017 James McClean marcó el único tanto del encuentro entre Irlanda y Gales, con el que la selección de los dragones quedó eliminada de la Copa del Mundo de 2018 y metía a los suyos en la repesca.
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