Lo que pudo ser, lo que fue. El Derbi de Londres y de Manchester pudieron fungir como antesala de la final en una copa infravalorada que, más allá de sumar a la vitrina, sin duda es el momento más esperado por los suplentes para que se muestren en el equipo titular.
Primero, Arsenal derrotó por la mínima al West Ham en un partido cuya rivalidad trasciende más allá de 90 minutos. El gol fue anotado por Danny Welbeck y Chicharito Hernández por fin disputó un partido como titular tras ocho semanas, salió de cambio al 65'.
El Manchester City, por su parte -y como de costumbre-, logró su clasificación agónicamente y en penales. El partido parecía controlado con la ventaja de un gol hasta que se llegó al tiempo final y el asistente levantó el electrónico mostrando el número ocho. Jamie Vardy empató el encuentro desde los once pasos al 96'. Al final, Claudio Bravo se vistió de héroe tras atajarle a Riyad Mahrez el cobro decisivo. Cabe destacar que, muy a su manera, Pep Guardiola festejó primero con el guardameta chileno, quien al sentir la presencia de su entrenador cambió la expresión a una seria.
SEGUNDO TIEMPO
Un día más tarde se disputó la segunda llave; Chelsea recibió al Bournemouth y todo estaba puesto sobre la mesa para que Stamford Bridge disfrutara de ver un Chelsea dominador, y así lo fue… hasta el final del partido cuando Dan Gosling consiguió el empate. Sin embargo, Álvaro Morata, fiel a su olfato goleador, definió dos minutos más tarde un mano a mano que le daba la llave a los azules. Sólo faltaba el último invitado a las semis, el que la tenía más fácil: el Manchester United.
Los Diablos Rojos visitaron la cancha del Bristol, equipo de divisiones inferiores que se coló entre los cuatro mejores de la Copa de la Liga de Inglaterra. La sorpresa la dio Mourinho al alinear a Zlatan Ibrahimovic como titular por primera vez en esta campaña y por si fuera poco, decidió colocar en el cuadro a cuatro laterales: Daley Blind, Marcos Rojo, Matteo Darmian y Luke Shaw, aunque claro, ya en el terreno todos se acomodaron y el parado fue 4-3-3.
Increíblemente los rojos comenzaron perdiendo con un golazo de Joe Bryan, aunque más tarde Ibrahimovic pondría las cosas en su lugar tras un gran cobro de tiro libre. Desesperado y llegando al final del encuentro, el técnico portugués echó a la cancha a Romelu Lukaku y a Henrikh Mkhitaryan: no había margen de error. Pero la debacle se concretó al 92' tras la anotación de Korey Smith. Era la locura, decenas de aficionados invadieron la cancha y festejaban a lo grande el triunfo de su equipo.
TIEMPO EXTRA
Las semifinales de la Carabao Cup quedan así: Arsenal vs Chelsea y Bristol vs Manchester City. Este último duelo tiene su antecedente más reciente el 28 de abril de 1909, el Bristol venció 1-0 a los Citizens en aquella ocasión.
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