El tres de enero comenzó el andar de Juan Carlos, Ángel Arteaga y Cristian Aguilar al salir de su natal Honduras para alcanzar el tan anhelado "sueño americano". Aunque su destino es el mismo, su pesar es distinto. Pese a las amenazas del nuevo presidente norteamericano Donald Trump, los viajantes aseguran que "Dios nos cubre y nos guarda".
Para Ángel y Cristian de 24 y 27 años respectivamente, su partida fue dura, pues en casa dejaron una parte de su corazón en sus hijos, mientras que para Juan Carlos, de 19 años, este viaje es una aventura.
Pese a que Ángel ha sido deportado en cuatro ocasiones en las cuales no ha logrado internarse a los Estados Unidos pues lo ha descubierto "la migra", no se desanima a intentarlo una vez más. Una esposa y una hija que lo esperan en Houston, Texas, son su principal motivación para seguir, aunque también en Honduras dejó a un pequeño al cuidado de su madre, por quien promete trabajar muy duro.
El caso de Cristian es similar. Dejó en casa a su esposa y sus tres hijos, por quienes se anima a buscar una vida mejor, lejos de su país.
No sólo Estados Unidos ha puesto "trabas" a los migrantes, sino también México. Y es que de acuerdo con Ángel, quien ha viajado en cuatro ocasiones, anteriormente llegaba a la frontera en 15 días y ahora ha transcurrido casi un mes y no lo han logrado, debido a la vigilancia que se ha montado en los trenes así como por los ladrones que han obstaculizado su viaje.
A lo largo de esas cuatro semanas, han dejado a compañeros en el camino y también han visto como el sueño de otros más, quedan bajo las ruedas de la "bestia".
"Se nos quedó un chavalo por allá. No pudo agarrar el tren. Se quedó por León", cuenta Juan Carlos, quien comentó que también vieron cómo un joven en su intento por saltar al tren, murió. "Lo partió a la mitad", dijo.
Debido a lo complejo que se ha tornado el viaje, pensaron quedarse en la Comarca Lagunera, idea que se esfumó en cuestión de días.
"Sí lo pensamos, quedarnos trabajando, pero como no encontramos trabajo y decidimos seguir", dijo Ángel.
Su siguiente parada será Monterrey, en donde esperarán noticias de sus familiares, quienes les indicarán cuándo y cómo seguir hacia los Estados Unidos.
"Vamos pensando en Dios que nos cubre y nos guarda, siempre respondiendo ya que gracias a él estamos aquí. Le agradezco que estamos con bien", dijo Cristian con emoción.
Sueño americano. Pese a las nuevas políticas del presidente Donald Trump, Juan Carlos, Ángel y Cristian, salieron de su natal Honduras con la ilusión de trabajar en Estados Unidos. (Iván Corpus)
