Unidad. El secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos llamó a la unidad nacional durante ceremonia
A nombre de las Fuerzas Armadas, el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, llamó a la sociedad mexicana a cerrar filas para enfrentar las adversidades nacionales y extranjeras.
Ante escenarios complejos, afirmó, los militares serán un sólido soporte para la viabilidad del país, que no se amedrentan por ninguna circunstancia.
"Cerremos filas en torno de nuestro presidente respondiendo al llamado que nos hizo el pasado 30 de enero, al señalar que la unidad nacional debe ser la piedra angular de la estrategia y acciones hacia dentro del país y hacia el exterior.
"Tienen Fuerzas Armadas comprometidas, que han evolucionado, confiables y fortalecidas, que cumplen cabalmente sus obligaciones frente a la sociedad, que a lo largo de su devenir han enfrentado con entrega y determinación los desafíos que las circunstancias le han impuesto, que no se amedrentan ante la adversidad", apuntó.
Frente al presidente Enrique Peña Nieto, como único orador en el 104 aniversario de la Marcha de la Lealtad en el Castillo de Chapultepec, el secretario aseguró que los retos internos y externos requieren de la unión de todos, pero bajo una visión constructiva y participativa.
"Es tiempo de cohesión. Las experiencias del pasado nos han enseñado que nada nos afecta tanto como la falta de unidad y de consensos", agregó.
Contribuir a esa unidad nacional, consideró, inicia por lograr que desde la familia se enseñen valores y respeto a las instituciones.
Ante generales en retiro, cientos de cadetes, miembros del gabinete y representantes del Poder Legislativo y Judicial, Cienfuegos aseguró que las Fuerzas Armadas están alejadas de pretensiones políticas y han sido respetuosas de cualquier gobierno electo y de las instituciones.
Siempre, dijo, han respaldado las necesidades de las entidades federativas.
"Reiteramos a la nación toda: México tiene en sus Fuerzas Armadas, mujeres y hombres leales e institucionales, valientes y dispuestos, forjamos en honor, patriotismo, espíritu de cuerpo y vocación de servicio", abundó.
Durante la ceremonia se guardó un minuto de silencio en honor de los héroes patrios, pero también por los que han muerto al defender a los mexicanos y a su país.
Como marca la tradición, el presidente subió al patio del Castillo de Chapultepec en un vehículo militar conocido como Humvee, blindado por los secretarios de la Defensa y Marina, y a su espalda los representantes del Congreso y la Suprema Corte.