La falta de afluencia de gente, aunado al cierre de las calles, han generado estragos entre los negocios. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Para ayer Viernes Santo, comerciantes de la calle Treviño esperaban una gran afluencia de feligreses que bajaran del Santuario del Cristo de las Noas por el teleférico, pero en vez de ello, ayer se toparon con una obra detenida.
La falta de afluencia de gente, aunado al cierre de las calles, han generado estragos entre los negocios, por lo que ya tres cerraron, luego de algunos años en operación. Originalmente, se había dicho que el teleférico quedaría terminado para diciembre del año pasado, pero ahora hay una nueva fecha, a finales de mayo.
"En mi caso, fue una gran inversión que se vio totalmente afectada por la tardanza de la obra hasta que tuvo que cerrarse, fue muy triste, tuve que despedir y liquidar a los empleados", explicó Édgar Ruiz, gerente en el restaurante La Casa de mi Abuela, que ya cerró sus puertas.
Ayer no había personal laborando en la obra. Ruiz dijo que van dos meses que no se ven avances en la obra ni trabajadores. Consideró que es una situación que ha generado desesperación, al grado de que ya hay tres negocios que cerraron, además del suyo. También existe una gran inconformidad entre los vecinos, que consideraron que el cierre de calles es una incomodidad mayúscula.
"Los trabajadores dicen que no pueden avanzar porque no hay dinero", dijo uno de los vecinos, que prefirió la omisión de su nombre por temor a represalias, "yo había leído que había dinero etiquetado ya, del Gobierno federal, entonces ¿qué pasó? ¿dónde quedó?".
De acuerdo a las autoridades municipales, el Gobierno federal asignó una bolsa de 160 millones de pesos para la construcción del teleférico en Torreón.