Exitoso. El mexicano Carlos Salicrup es el líder médico de la misión aeroespacial análoga a Marte.
Socorrista, bombero, piloto aviador, y líder médico de la misión aeroespacial análoga a Marte, que desarrolla la Agencia Aeroespacial Europea. Es mexicano y se llama Carlos Salicrup Díaz de León.
Ayer estuvo en Torreón, para impartir la conferencia "Medicina Aeroespacial y Misión Tripulada a Marte" como parte del XVII Congreso Internacional de Medicina Siglo XXI "Una vista hacia el futuro" organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Sencillo, bromista y de trato afable, se dio un espacio para platicar con la prensa sobre su trayectoria; cómo fue que pasó del "sí se puede" al "sí se pudo".
Desde joven una de sus pasiones era la medicina y otra... volar. Lo que hizo fue combinarlas y el resultado fue un exitoso médico aeroespacial, residente y colaborar en proyectos de la NASA, algunos en Cabo Cañaveral, el principal centro de las actividades espaciales de los Estados Unidos; que fue miembro del equipo fundador de la Agencia Aeroespacial Mexicana y actualmente trabaja para Naciones Unidas en cirugías aeroespaciales, además del proyecto que desarrolla con la Agencia Europea.
Comenzó como socorrista de Cruz Roja en donde los pacientes heridos de gravedad son el pan de cada día. El joven socorrista quería hacer cirugía de shock trauma o dedicarse a la cirugía plástica reconstructiva (reconstrucción por lesiones de accidentes, quemaduras, etc.,) pero eso significada tener que dejar de volar y "yo no quería dejar de volar", así que hizo una pausa en su carrera médica.
Presentó examen para ingresar a Aeroméxico, en donde se quedó.
"Cuando fue el ataque a las Torres Gemelas hubo un recorte, pero no me tocó, estaba por ascender de capitán y platicando con un amigo me dijo: ¿Por qué no pides un permiso? que te guarden el escalafón y te puedes ir con un permiso sin goce de sueldo y terminas medicina".
Así lo hizo. Finalizó sus estudios universitarios y se regresó a Aeroméxico. Al poco tiempo aplicó para la carrera de medicina aeroespacial que auspicia la Nasa en la Wright State University y aprobó.
"Me dijeron que había quedado que no había ningún problema, que cumplía con los requisitos nada más que estaba muy joven, tenía 26 años, tenía que hacer experiencia en otros lados".
Entonces comenzó a volar los aviones MD80 y a los tres meses la universidad estadounidense lo contactó "me dijeron "¿Si quieres? Ahorita".
La Wright State University se ubica en Daytón, Ohio, donde nació uno de los hermanos Wrigth (Orville, Wilbur nació en Indiana) y donde vivieron. Ambos conocidos mundialmente por ser pioneros en la aviación.
"Ahí está la tienda de bicicletas, ahí está su casa, todo, las calles está pintadas en lugar de tener flechas tienen aviones".
"Ahí está una base aérea que se dedica a pura investigación y desarrollo aeroespacial, ahí está la escuela de medicina en conjunto con la fuerza aérea, el ejército y los civiles, nada más aceptan a dos civiles al año y fui uno de ellos. Ahí empezó mi historia."
Como extranjero, las reglas no le permitían hacer las prácticas en cualquier centro espacial o determinadas instituciones, pero eso no lo iba a limitar.
"Yo me puse a mandar cartas como loco y a hablar con senadores y con medio mundo para que me apoyarán". Acabé en Cabo Cañaveral para hacer la residencia de medicina aeroespacial".
Entonces preparaban la misión al telescopio espacial Hubble, por lo que le pidieron hacer un simulacro en donde sacó su experiencia en la benemérita institución, lo que dejó impresionado al jefe de médicos.
"Dije: pues lo vamos a hacer como lo hacemos en la Cruz Roja. Vamos a comprar unos huesos de vaca, los vamos a sacar del pantalón, le echamos así salsa catsup, hicimos toda una producción para el simulacro, íbamos complicando los casos y quedó encantado el director médico de astronautas de la Nasa"
"Terminando el simulacro me dice el director médico: tu me hiciste la vida imposible ahora te vas a tener que quedar para hacerte la vida imposible. Entonces me invitaron a participar en muchas de las actividades que tenían".
La exitosa carrera del socorrista, bombero, piloto aviador y médico aereonáutico, le abrió las puertas por fin en su país.
"Regresé de lleno y fui parte del equipo que empezó la Agencia Espacial mexicana, fui parte de ellos del grupo productor, fui de los primeros que trabajaron en la Agencia Espacial, éramos 15 personas trabajando en una oficina (risas)".
Duró 5 años y posteriormente la Agencia Europea Espacial lo requirió para liderar la misión análoga a Marte, que es una especie de recreación de las condiciones que los aeronautas pueden enfrentar en su viaje al planeta rojo.
"Me toca desde calidad de alimentos, del agua, las zonas para dormir, cuanto ruido va a haber, cuantos decibeles, como se van a aislar, tipo de trajes que van a usar, si los van a lastimar, que tanto riesgo existe, si los vamos a sacar a caminar a hacer misiones a fuera, el equipo de los kits médicos (...)".
Además, dos de los siete astronautas análogos son preparados en primeros auxilios.
En esa misión colabora la UNAM con sus estudiantes, la cual enviará dos proyectos, uno se trata de un chaleco con sensores de signos vitales y el otro de un robot para misiones de caminatas espaciales.
Con todo y sus múltiples ocupaciones, el doctor se da un tiempo para impartir clases en México o bien, continuar su voluntariado en Cruz Roja.
-¿Por qué?- se le pregunta.
"Me gusta, parte mi educación superior de alguna forma u otra me la pagó el país, estudié medicina en la UNAM la especialidad y posgrado los hice con apoyo de Conacyt yo creo que es una forma de retribuirle al país lo que nos dio".