La policía belga detuvo ayer a un español de ascendencia marroquí acusado de captar y adoctrinar miembros para el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
La detención se produjo en el marco de una operación desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional española en la localidad de Zaventem, vecina a la capital belga y donde se ubica el aeropuerto internacional del mismo nombre que fue escenario de un atentado terrorista reivindicado por el EI en marzo de 2016.
El individuo de 26 años de edad, cuya identidad no ha sido revelada, era uno de los principales repartidores de propaganda yihadista del grupo y el último miembro belga de una célula que planeaba acciones en España y en Bélgica. Desde su residencia o de cafés de Bruselas, compartía material audiovisual extremista y difundía la ideología del EI a través de diferentes redes sociales.
