Ayer por la mañana, Emiliano, de 6 años, le dijo a su madre que echara su bocina a la mochila para llevarla a la escuela y así hacer la rutina (baile con ejercicio) que no pudieron realizar un día antes por el robo de material y aparatos que sufrieron.
Emiliano es autista y le encanta comenzar su día con música. Eso lo tranquiliza. En el Centro de Atención Múltiple (CAM) número 29, los niños con autismo inician clases con una rutina musical, pero esta semana no lo pudieron hacer por el robo de aparatos y equipo lo que dificulta la labor de enseñanza a los docentes.
La bocina del niño es pequeña y su madre le explicó que no alcanzarían escuchar todos los niños y que seguramente volverían a hacer el ejercicio una vez que repongan los artículos robados.
Algunas cosas que les robaron como las bocinas y unas grabadoras, son utilizadas como parte de su labor pedagógica, y el desayuno escolar a veces es el único alimento del niño o niña en todo el día, pues son de escasos recursos. "La grabadora como un medio de comunicación o de lenguaje para la expresión corporal de los niños, se llevan las cosas y no saben para qué nos sirven", dijo la directora Adriana Castillo. Las maestras ya preparan actividades para comenzar a reunir los fondos que les ayuden a reforzar las instalaciones y posteriormente a recuperar lo perdido.
Fotos:La i
Tel.- 7166012
SUFREN
100
MIL PESOS
Es lo que estiman que se llevaron los ladrones en equipo y material, del CAM.
NúMERO
Lámparas
Las maestras reportaron a la Concesionaria de Alumbrado Público la reparación de las luminarias en las calles adyacentes, pues la oscuridad favoreció el robo.