Cita. La agenda de Trump en el G20 también incluye un encuentro con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrenta esta semana al segundo asalto internacional de su presidencia. El magnate inicia hoy miércoles un viaje a Europa en el que, además de visitar Polonia, será una de las estrellas del G20, el encuentro de las principales potencias mundiales que se celebrará en Hamburgo (Alemania) entre el 7 y 8 de julio.
La cumbre tendrá un punto álgido el viernes, cuando Trump se encuentre cara a cara con el presidente ruso, Vladimir Putin. Tras tres llamadas telefónicas, por fin llegará el esperado momento de verlos juntos en una misma sala, en un momento en el que la relación entre EU y Rusia está en un punto caliente por las tensiones históricas entre las dos potencias y el polémico "Rusiagate" que dinamita poco a poco la administración Trump.
Sin agenda prevista, es factible que la reunión se centre en asuntos internacionales como la guerra en Siria o el conflicto en Ucrania, y bastante improbable que debatan sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones que coronaron a Trump.
El simbolismo del encuentro también es significativo: haber pactado que sea una reunión formal es una puerta abierta a la reconciliación diplomática, al interés mutuo por llevarse bien. Rompe con la tradición del anterior presidente, Barack Obama, quien se veía con Putin en los pasillos para dejarle claro que o cambiaba las cosas o la relación seguiría tensa.