Y la lección es, que una simple coma hace toda la diferencia. (INTERNET)
Estudiantes de la Universidad de Northumbria, en el Reino Unido, en marzo pasado, llevaban a cabo un estudio sobre medicina deportiva. Su experimento requería dar diferentes dosis de cafeína a los participantes voluntarios, pero algo salió mal y dos estudiantes terminaron en el hospital.
Todo fue causado porque uno de los encargados no interpretó bien una coma. Alguien confundió la coma decimal de la cifra y terminó dándoles a las personas una dosis enorme.
Se supone que había que suministrar 306 y 320 miligramos de cafeína, pero les dieron 30,600 y 32,000 miligramos, lo equivalente a 300 tazas de café o dos veces la dosis media necesaria para matar a una persona.
Según se ha investigado, los técnicos no interpretaron bien los decimales, cifra que habían calculado a través de su teléfono celular.
Tras presentar síntomas de intoxicación, los afectados fueron trasladados al hospital, donde recibieron una diálisis para eliminar la cafeína de su sistema.
La universidad ya pidió disculpas y reconoció el error, aunque ahora deberá pagar un medio millón de dólares como sanción, para indemnizar a los pobres afectados.