Dulces sueños, con la Melatonina
El envejecimiento trae consigo infinidad de cambios y padecimientos en nuestro organismo. Uno de ellos es el insomnio debido a la falta de melatonina, sustancia natural que nos ayuda a provocar el sueño.
La melatonina es una hormona natural producida por la glándula pineal (epífisis), que es un minúsculo órgano situado en la base del cerebro, al cual se conecta al igual que al sistema neuroendocrino-hormonal y nervioso por medio de una compleja red de conexiones.
Esta hormona regula nuestro reloj biológico, ayuda a provocar el sueño por la noche, haciendo que aumente en nuestro cuerpo y a que despertemos cuando disminuye por la mañana.
La glándula pineal es la clave para la comprensión del envejecimiento, ya que controla desde el nacimiento hasta la muerte la variabilidad cotidiana de las hormonas (ritmo circadiano) que regulan todas las funciones de nuestro organismo.
La Melatonina mejora la eficiencia del sistema inmunológico, aumentando las defensas naturales contra las enfermedades en general (gripes, resfriados, etc.) y en particular de aquellas típicas del envejecimiento, como cáncer, patologías cardiovasculares y auto-inmunes.
La melatonina se produce cerca de 90 minutos después de quedarse dormido en una habitación a oscuras induciendo a la persona hacia un sueño profundo y activando “sensores” sensibles de luz que se han encontrado en la retina.
Conforme nos vamos haciendo mayores nuestros niveles de melatonina disminuyen, por ello una persona joven tiene necesidad de dormir más horas que una persona mayor. Una persona de la tercera edad puede llegar a tener un nivel 12 veces inferior al de una persona joven.
Los hábitos de sueño irregulares y dormir con luz artificial, reducen la producción de la hormona y también se asocian con niveles más altos de cáncer de mama. Por el contrario, las mujeres ciegas desarrollan menos cáncer de mama.
La melatonina tiene otras funciones, es una molécula “inteligente” con múltiples funciones y actúa de modo selectivo, sólo, cuando y donde es necesario. Además, es una sustancia que no tiene ninguna contraindicación y carece de efectos colaterales.
La mejor Melatonina es de origen vegetal y se extrae del cacao. Nace como triptófano -aminoácido esencial que ayuda a producir en el organismo sustancias muy importantes para su correcto funcionamiento, como lo son la serotonina y la niacina- y según varía la temperatura corporal y la luz se convierte en serotonina de día, con la oscuridad se convierte en Melatonina, por lo tanto si es obtenida por el cacao, (rico en serotonina), tiene una mejor calidad.
Además, la Melatonina, por si misma, es capaz de reconstruir los niveles de zinc en la sangre de animales senescentes (que empiezan a envejecer). Resultaba por lo tanto clara la existencia de una relación directa entre el zinc y la Melatonina; además, su acción se revela como sinérgica en la reconstrucción de la inmunidad en el curso del envejecimiento. Es un hecho notorio que la carencia de zinc es un parámetro indicador del grado de envejecimiento (sus niveles decrecen constantemente en el curso de los años).
Los niveles de melatonina son elevados al nacer y durante la infancia, y van decayendo con la edad. Una producción escasa de melatonina suele acompañarse de problemas de insomnio, desajustes horarios, tendencia a la depresión, astenia (trastorno causado por un exceso de sudoración, con la consiguiente pérdida de minerales) e incluso un descenso en las defensas del organismo.
Alimentos ricos en melatonina
Existen alimentos que contienen Melatonina, como es el caso de las algas, o bien sustancias precursoras de la Melatonina que ayudan al organismo a sintetizar la molécula y así aprovechar mejor sus beneficios. Entre estos alimentos cabe destacar cereales como la avena, el maíz o el arroz, tubérculos como la patata, frutos secos como las nueces y también el vino tinto es una fuente importante de precursores de melatonina.
Cuando se sigue una dieta rica en estos alimentos no existe riesgo para la salud. En ocasiones la dieta no es suficiente y debe recurrirse a aportes sintéticos para aprovechar las propiedades medicinales de la melatonina. La terapia con suplementos de melatonina es lenta y no aporta beneficios en personas que no presenten un déficit acusado en la producción de esta sustancia.
Efectos secundarios
Al ingerir cantidades elevadas, deben tener mucha precaución las personas con tendencia a sufrir alergias, pues la Melatonina, al igual que estimula el sistema inmunológico, incrementa las reacciones alérgicas.