Un autogol es normalmente un error que cometen los jugadores, a veces por patear mal la pelota o por no poder detenerla bien y a tiempo, pero en Turquía acaba de suceder el autogol más ridículo posible.
El portero Adam Stachowiak, del Gaziantep BB, un equipo de la segunda división, paró un penal pero luego, al celebrar su hazaña abrazándose con su compañero, tira el balón, que termina dentro de la portería.
La vergüenza que debió haber pasado este hombre, no solo en el momento, sino también después, con las críticas y burlas que seguramente recibió.
Seguramente pasó una gran vergüenza. (YOUTUBE)