Mucho se habla de Juan Rulfo en el marco del centenario de su natalicio y justificadas son las razones, ya que su trabajo es un referente de la literatura en México y Latinoamérica.
El 16 de mayo de 1917 nació, por lo cual este año se conmemora al autor con diversos eventos culturales y la promoción de su obra tanto literaria como fotográfica. Todo esto con el objetivo de difundir dentro y fuera del país la producción que con el paso de los años cobra mayor reconocimiento por parte del público.
Como un primer acercamiento a la literatura nacional es más que un punto obligado no solo por lo que representa en el campo de las letras, también por el mundo que fue creando a través de sus líneas de un país similar al nuestro -en aquella época- pero que hacia evidentes los climas drásticos que eran bellos recuerdos para unos mientras que para otros representaban el lento proceso de morir.
Si bien los escritos de Rulfo reflejan una sociedad que llega al abatimiento, tocan de formas sutiles las emociones primarias de una manera tan natural es que sencillo identificar los sentimientos escondidos de los personajes en una narrativa que devela poco a poco sus secretos. En el caso de Pedro Páramo, son los ecos de las personas que habitaron un pueblo que tuvo abundancia pero dicha abundancia era solo disfrutada por unos pocos, o más bien por uno solo. Mientras que el común de la población pasaba sus días tratando de existir de una manera más o menos digna.
Por otra parte se encuentra el "Llano en llamas", con el cual se puede hacer una conexión a los tiempos de bonanza los lugares que son retratados en "Pedro Paramo" historias cortas que pretenderé mostrar aspectos cotidianos de las personas mientras que el lector se va convirtiendo en un poblador mas. Estas coincidencias de lugares son el enlace perfecto para explorar un mundo que nos es conocido por la tradición pero que a su vez dista de la realidad que percibe la mayoría, por ello que entendemos su lectura desde el realismo mágico que floreció en Latinoamérica y fascina tanto a los que somos consientes del juego que hay éntrela vida y la muerte como aquello que lo ven con ojos de sorpresa. Más aun si se observa el acervo fotográfico que realizó Rulfo es interesante que esas calles solas y casas al borde de la desolación bien podrían ser la calle principal del Cómala que narra como escenario principal, o el valle que se encuentra al centro de La Media Luna, es por ello que al darse cuenta del entretejido que es la obra de Rulfo puede equipararse a uno de los muchos asentamientos rurales que existen a lo largo del país, principalmente a los del norte, por su clima árido y poca vegetación.
Pero más allá de celebrar un natalicio, es brindar por la obra que con maestría representa una parte del México del cual nos sentimos orgullosos, ese país diverso que del desierto cuenta historias que traspasan los límites de la vida y que mejor homenaje que ahondar en los artistas que nacidos o no suelo nacional, han tomado de el inspiración para crear su obra.