EL CAMINO HACIA EL ARTE
¿Qué es lo que se espera de una pieza de arte? Quizá sea la cuestión que marca el inicio de debates sobre arte y su función en la contemporaneidad. Del mismo modo, en la actualidad es posible preguntarse sobre la factibilidad de reproducir piezas de arte en diversos aspectos.
Para iniciar con este tema es necesario hacer una aclaración, ¿Qué se entiende por reproductibilidad? Puede ser definido como realizar una pieza ya existente. Sin embargo, esto va más allá de sólo tomar elementos para generar otra obra. Incluso hay técnicas cuyo fundamento se encuentra en la posibilidad de hacer varias piezas, ejemplo de ello es grabado. Con un solo molde se puede hacer una serie de imágenes, pero al ser una técnica tradicional se acepta su reproductibilidad como algo válido.
En el caso de pinturas también es común ver reproducciones de ellas, principalmente por dos motivos, darlas a conocer mediante libros o catálogos o para crear nexos entre el público que las admira y esté a su alcance la posibilidad de conocerlas. Ambos fines son considerados como válidos por la sociedad y son posibles en la medida que se desarrolló la fotografía, hito que catalizó la historia del arte. Pero a su vez existe una contraparte, gran revuelo causó la obra L.H.O.O.Q. de Duchamp, obra que consiste en una postal de la Mona Lisa de Da Vinci intervenida con una bigote y barba, pero que luego fue considerada por sí misma una obra de arte. Esta aparente contradicción o subjetividad de criterios enriquece la teoría abordada sobre el tema, ya para 1936 Walter Benjamín crítico de arte exponía al respecto en su ensayo "La obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica" la función que ahora cumplía el arte cuando la fotografía facilitaba lo que técnicamente legitimaba a la pieza creada, en este caso como una pintura. Este texto sigue siendo un referente en el análisis del arte actual ya la desmaterialización de los soportes y la utilización de ready-mades chocan con los cánones que tradicionalmente se abordaban.
Si bien el uso de la fotografía es un punto crucial, también se presenta el abuso convertir el arte en la mercancía para masas, que más allá de difundirla se descontextualiza y vemos "Noches estrelladas" de Van Gogh en paraguas, libretas, estampas o camisetas. Sin llegar a emitir un juicio de valor sobre este hecho, la obra invade un mercado que desconoce su contexto y se omite gran parte de información para tener un acercamiento real hacia la obra.
En lo que sí hay un consenso es el plagio de arte, cuando alguien copia una obra o se adjudica sus derechos, situación que es penada por la ley. Recientemente -mayo de este año- Jeff Koons fue sentenciado a pagar una gran suma de dinero por plagiar una fotografía de Jean François Bauret.
Si bien existen artistas que toman inspiración o aprendizaje de otros maestros de la pintura cuando no se trasciende de ellos dan posibilidad a ser meras copias de otras obras, en el trascender se encuentra el proceso creativo y de desarrollo que experimento el artista al entrar en contacto con obra previa, pero que fue asimilada con la experiencia particular y da como resultado algo nuevo, algo que no pudo ser concebido antes porque se nutrió de obra existente y de los recursos propios del artista que le creó.