¡PLAY BALL!
La expresión más notable del beisbol, ya comenzó para regocijo de todos aquéllos que nos apasiona el "rey de los deportes" desde el pasado domingo con el arranque de la temporada 2017 en las Grandes Ligas y para mí en lo personal es un gusto enorme que, de las dos últimas campañas, se rompieron 138 años de sequía combinado de los ganadores con los títulos de los Reales en el 2015 y el de los Cachorros del año pasado.
Cuando todo indicaba en el 2016 y después de que los Gigantes a partir del 2010 se pusieron de moda ganando el "Clásico de Otoño" en los años pares, la escuadra de Joe Maddon se encargaron de ponerles un alto y posteriormente despacharse a mis Dodgers para llegar a la Serie Mundial que apenas alcanzamos a digerir venciendo en siete juegos a los Indios cuando estos últimos, ya los tenían con las flechas bien afiladas para darles la puntilla.
El que fue el jugador más valioso por San Francisco en el 2014 Madison Bumgarner, se llevó la nota en el famoso Opening Day cuando se convirtió en el primer lanzador en conectar dos cuadrangulares en el día inaugural y el segundo en los últimos diez años cuando un pitcher se vuela la barda dos veces uniéndose a Noah Syndergaard ya que, en mayo del año pasado, le pegó también a los Dodgers (ni para que quieren bateador designado en el viejo circuito) pero para mala fortuna de ellos, los Diamantes los dejaron en el terreno de juego ya que, el que era su cerrador de lujo como lo es Sergio Romo, emigró a Los Ángeles.
Uno de los equipos de mayor tradición y que tiene muchos aficionados en nuestro país (a mí no me cuenten) como son los Yankees de Nueva York, empezaron de fea manera en Tampa una vez que el que se supone es su lanzador estelar Masahiro Tanaka y que tuvo una efectividad de 0.38 y lideró a todos los lanzadores en el entrenamiento primaveral con 16 episodios o más, se quedó con la derrota aunque ya para el martes pasado, CC Sabathia, se encargó de poner un poco de orden.
Los Cachorros después de que el pasado domingo regresaron en la novena entrada para empatar el partido a tres carreras, los Cardenales en la parte baja los dejaron tendidos en el diamante pero Chicago usó un golpe para rascarse a través de un par de carreras el martes anterior contra Adam Wainwright conservando esa ventaja con un atrapadón de Albert Almora Jr. robándole un cuadrangular a Matt Adams en la parte baja de la séptima donde la gema defensiva continuó acaparando el show teniendo a Jake Arrieta con una victoria de 2-1.
¡Qué viva el beisbol!
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