Su petición fue denegada. (INTERNET)
En el estado de Georgia, en Estados Unidos, un condenado a muerte pidió que no se le matara por inyección letal, sino que quería ser fusilado por un pelotón.
J.W. Ledford Jr. fue sentenciado tras encontrársele culpable de asesinar en 1992 a Harry Johnston, el médico que atendió el parto donde nació.
A dos horas de cumplirse su sentencia, Ledford hizo una petición especial, que no se le aplicara la inyección letal, sino, a cambio, ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
De acuerdo con la ‘NBC News’, la extraña petición se realizó a través de los abogados de Ledford, pues en el estado, se les permite a los sentenciados elegir el método para su muerte.
Según se presentó el caso, el asesino temía quedar en agonía tras recibir la inyección, ya que ha habido casos en los que el medicamento falla la primera vez que se aplica.
La petición finalmente fue rechazada, porque el fusilamiento no es una de las opciones posibles a elegir.
