Playa Ventura. Foto: Nadine Vagz
Visitantes nacionales y extranjeros que acuden a experimentar los atractivos de esta entidad del sur de México reciben a cambio diversión variada, gastronomía típica y opciones para practicar deportes extremos.
Destinos predilectos de la demarcación son los sitios turísticos que conforman el llamado Triángulo del Sol. Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco han diversificado su repertorio; ofrecen un catálogo de actividades segmentadas para todos los gustos y bolsillos.
Las regiones de la Costa Chica y Costa Grande han conformado sus respectivos consejos turísticos y ahora participan en ferias y convenciones para promocionar sus zonas de playas vírgenes, su cultura y gastronomía. Las playas vírgenes de la Costa Grande son ideales para la práctica del surf.
Acapulco, conocido a nivel nacional e internacional, ha adoptado la bandera del deporte extremo. En su haber cuenta con la tirolesa más grande del mundo, los 1 mil 800 metros de longitud de Xtasea.
Además, el puerto apuesta por el ecoturismo. Se tienen visitas guiadas y actividades que permiten interactuar con la fauna local, son recorridos por las lagunas de Tres Palos y de Coyuca o acciones como liberar tortugas en playas de la zona de Barra Vieja y Bonfil donde hay campamentos que las protegen.
El municipio de Taxco, ubicado en la zona norte del estado, recibe a personas interesadas en el turismo religioso. En el interior de la iglesia de Santa Prisca se puede apreciar la belleza arquitectónica de un inmueble con antecedentes coloniales y la Virgen de Guadalupe hecha en plata más grande del mundo.
Los sábados en el único Pueblo Mágico de Guerrero traen consigo a los artesanos locales que instalan un mercado sobre ruedas para exhibir joyería de plata a precios accesibles. En Taxco se encuentra la comunidad de Ixcateopan, donde están los restos del último emperador azteca, Cuauhtémoc. A 40 minutos de esta ciudad colonial se hallan las pozas azules de Atzala.
Otro poblado a considerar es Chilapa, ubicado en la zona centro, a una hora y media de Chilpancingo. Los domingos, a temprana hora, se instala un tianguis comunitario, una tradición con varias centurias en su haber.
En Chilpancingo se puede visitar el Museo Interactivo La Avispa y a 30 minutos por la carretera federal México-Acapulco se encuentra el municipio de Juan R. Escudero, allí se localiza la zona arqueológica de Tehuacalco.
En la región de la Costa Grande, además de Ixtapa-Zihuatanejo, integrante del Triángulo del Sol, se localizan más destinos con vocación turística y una gastronomía basada en productos del mar.
En Coyuca de Benítez está Playa Azul donde se puede disfrutar del mar abierto en una zona apta para el descanso. A lo largo de la zona costera de esta región encantos recurrentes son las playas vírgenes y los paradores.
En Técpan de Galeana se localizan la playa Michigan y Bahías de Papanoa; en Benito Juárez se puede llegar a Hacienda de Cabañas y de ahí a Playa Paraíso Escondido.
En el municipio de Petatlán, los feligreses acuden a venerar al Padre Jesús de Petatlán.
Al visitar Ixtapa-Zihuatanejo es recomendable disfrutar de sus tiritas de pescado, conocidas a nivel mundial. Además de descansar, se puede andar en bicicleta por la ciclopista, visitar la tirolesa y hacer recorridos en cuatrimotos.
En la playa Ventura, ubicada a escasos minutos de Copala, se tienen playas vírgenes al igual que en Las Peñitas en el municipio de Marquelia.
Sitios culturales importantes son la Iglesia del Señor Santiago en Ometepec y el Museo de las Culturas Afromestizas en el municipio de Cuajinicuilapa.
