El presunto robo al arte indígena por parte de diseñadores
Recientemente el colorido arte indígena ha incursionado en la moda a nivel mundial, es común hoy en día ver bolsos, sandalias, blusas, vestidos, entre otras prendas con aplicaciones que son características de algunos pueblos indígenas, sin embargo este trabajo no siempre tiene el reconocimiento que debería.
Ejemplo de esto es el caso de Christian Loboutin, diseñador francés que presentó su última colección de bolsos, la muestra Mexicaba, rindiendo homenaje a la tradición mexicana. Sin embargo, provocó furor al salir a la luz que los artesanos de estos artículos recibían 200 pesos por su trabajo, que posteriormente salió al mercado con un costo de 28 mil pesos.
Esta noticia provocó indignación en tuiteros mexicanos, quienes atacaron fuertemente al diseñador en su cuenta personal. A raíz de esto, Graciela Zavala, encargada de la Fundación Haciendas del mundo maya, quien fue el vínculo entre el diseñador y los artesanos, aseguró que cuando los bolsos se vendan los trabajadores recibirán el 10 por ciento de las ganancias, para que puedan seguir con su labor.
Una situación similar se presentó con la diseñadora española Stella Rittwagen quien fue denunciada por un colombiano habitante de Alemania, quien la acusó de plagiar a la cultura Wayuu, a lo que la diseñadora se defendió asegurando que no se trababa da plagio sino de reconocer el trabajo que estas etnias realizan a nivel mundial.
Pero a pesar de eso sigue habiendo indignación ante tal situación. 'Estamos indefensos porque no tenemos quien nos defienda y sentimos que los arijunas (no nacidos en la etnia wayuu) se están apropiando de nuestro diseño', declaró Zenaida Pana docente artesana en Riocha, quien actualmente lidera un grupo de tejedoras wayuu.
