Opinión. Para el dirigente nacional del PAN, el PRI quiere el control en el nombramiento del Fiscal General Anticorrupción.
SAúL MALDONADO
El siglo de torreón
Ricardo Anaya, presidente del Partido Acción Nacional no descarta sanciones al interior del PAN por la designación que se dio a favor de Ernesto Cordero como presidente del Senado, asegura que se violentaron los estatutos internos del partido; "el PRI quiere el control del Senado para controlar la Fiscalía General los próximos nueve años", señaló.
El grupo parlamentario del PAN, asegura el dirigente, tomó una decisión de apoyar a las senadoras Adriana Dávila y Laura Rojas para la mesa directiva, pero el PRI las vetó y decidió nombrar a otro integrante del mismo grupo parlamentario del PAN, en este caso el senador Ernesto Cordero.
"Se violentó la normativa interna del Partido y tenemos solicitudes de sanciones (contra los que apoyaron el nombramiento de Cordero), mismas que se analizarán por los órganos internos del propio partido", acotó.
Anaya dijo entender lo que busca el PRI con este movimiento y es que trata de controlar la Fiscalía General los próximos nueve años para que les cubra las espaldas, pero acotó que eso no lo van a permitir y van a ir hasta las últimas consecuencias por un fiscal autónomo que no milite en ningún partido político.
Incluso, dijo que también las críticas en su contra, donde lo acusan de enriquecimiento ilícito es parte de esta campaña, tan sólo porque se ha negado a apoyar al PRI con el nombramiento del fiscal general Anticorrupción; "se tratan de calumnias".
Por último, dijo que al interior de Acción Nacional ya preparan el camino para las elecciones del próximo año.
Ricardo Anaya estuvo presente durante la ceremonia donde el gobernador, José Aispuro Torres brindó su mensaje a los ciudadanos duranguenses con motivo de su primer informe de Gobierno en el estadio de béisbol Francisco Villa, la noche del viernes en la capital y donde también lo acompañaron 11 gobernadores.
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