Hace ya algunos años un padecimiento llamado Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), obligó a una de las leyendas más grandes de la historia de UFC a tomar la decisión de dejar el octágono por un tiempo, ya que dicho trastorno, produce un alto nivel de ansiedad, acompañado de aprensión y temor patológico, que se manifiesta a través de conductas repetitivas.
Debo confesar que, al explicar de qué trata este trastorno de ansiedad, no tuve la necesidad de apoyarme en el DSM5 (Manual Diagnostico Estadístico de los Trastornos Mentales). Sino que al pertenecer al 2.6 % de las personas que padecen TOC en México, me vi en la necesidad de informarme bien, para luchar contra dicho padecimiento.
No obstante, justo en el momento en el que comenzó a manifestarse esta enfermedad, yo me encontraba en un punto crucial en mi carrera profesional de artes marciales mixtas, y en un momento decisivo, escuche la noticia de que el campeón Georges St- Pierre dejaría vacante su título, cosa que me dejo atónita, al saber que la verdadera razón de tan repentina decisión se debía a que el peleador canadiense padecía del mismo trastorno.
Por ello, la noche del sábado (luego de una larga pausa en su carrera), Georges St-Pierre regresó al octágono para enfrentar al excampeón británico Michael Bisping, en la contienda por el cinturón de la división de los pesos medios, en lo que fuera la función estelar del UFC 217 New York.
Dejando en claro que ni Bisping, ni ninguna enfermedad serían obstáculos para presenciar una batalla que sin duda pasará a la historia luego de coronarse como campeón en dos categorías diferentes al vencer de manera extraordinaria al peleador inglés, mostrando dominio total en los tres asaltos, dónde logró llevar a la lona (con derribos impecables) y conectar en varias ocasiones al polémico peleador británico, quien, a su vez, conectó a la leyenda canadiense en varias ocasiones, sin embargo, pesé a su intento no consiguió contrarrestar el ataque de "GSP", quien, dejo en la lona a su rival con un cruzado de izquierda, arremetiendo ferozmente con ground and pound, logrando someterlo, luego de tomar su espalda vía (mataleón) en el tercer round.
St-Pierre estuvo en la cima de los pesos welter por años defendiendo su cinturón en múltiples ocasiones, hasta que decidió dejar el octágono debido al trastorno que lo estaba abrumando tanto, sin embargo, luego de cuatro años y tras su regreso, dejó en claro que no sólo logró recuperar el cinturón, sino vencer a Bisping y a su enfermedad.
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