“Lucharemos contra este peligroso movimiento con todo lo que tenemos”, expresó Margaret Huang, directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) en Estados Unidos. (ESPECIAL)
Grupos civiles en Estados Unidos prometieron una dura batalla legal contra las órdenes ejecutivas firmadas hoy por el presidente Donald Trump en materia migratoria.
“Lucharemos contra este peligroso movimiento con todo lo que tenemos”, expresó Margaret Huang, directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) en Estados Unidos.
Trump emitió este miércoles órdenes ejecutivas para la construcción de un muro en la frontera con México, crear más centros de detención para migrantes y refugiados, y retener fondos federales para las llamadas “ciudades santuario” que protegen indocumentados.
Huang explicó que el muro comunica la idea de que los inmigrantes, especialmente aquellos de América Latina, deben ser temidos y rechazados, lo que es moralmente reprobable.
“Nuestros miembros y partidarios exigirán que el Congreso proteja a las personas que buscan asilo, incluyendo a aquellos que huyen de la violencia en América Latina”, afirmó la representante.
AI también indicó que impedirá legalmente la creación de campamentos de refugiados a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, como los que existen en Grecia, Australia y otros países.
Mientras tanto, la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU) consideró que las órdenes ejecutivas firmadas por Trump son un atentado contra los derechos civiles en Estados Unidos.
El director del proyecto de derechos de inmigrantes de la ACLU, Omar Jadwat, asentó que el muro “es una fantasía” para sellar la frontera “impulsada por prejuicios raciales y étnicos que deshonran la orgullosa tradición de Estados Unidos de proteger a los migrantes vulnerables”.
Destacó que la expansión de la autoridad del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), dependencia encargada de cumplir con las leyes migratorias, “erosionará aún más los derechos de millones de personas que llaman a nuestras seguras comunidades fronterizas su hogar”.
Jadwat apuntó además que bloquear a los solicitantes de asilo es inconstitucional y no beneficia a nadie, excepto a los políticos y a las corporaciones privadas que construyen y administran prisiones.
Respecto a la retención de fondos federales, el representante señaló que los funcionarios locales prepararán defensas legales que serán respaldadas por la ACLU.
Mientras tanto, la Coalición para la Inmigración de Nueva York (NYIC) sostuvo que las órdenes firmadas por Trump constituyen “una afrenta a los valores básicos de la dignidad, la libertad y la justicia de Estados Unidos”.
El director ejecutivo de la NYIC, Steven Choi, aseguró que las medidas tendrán profundas repercusiones en las libertades civiles básicas y en los derechos otorgados por la Constitución.
“Estas pueden ser sólo las primeras de muchas acciones deshumanizadoras e inconstitucionales dirigidas contra los inmigrantes en Estados Unidos. Nueva York es el hogar de millones de inmigrantes y nuestra coalición se resistirá a estas acciones en todo momento”, aseveró Choi.
Por su parte, el codirector ejecutivo del organismo civil Se Hace Camino Nueva York, Javier Valdés, resaltó que las órdenes de Trump son “un acto de guerra contra la comunidad inmigrante” de Estados Unidos que apunta a aterrorizar a millones de personas.
“Hoy nos unimos a aliados en todo el país al comprometernos a la más feroz resistencia posible para detener los ataques imprudentes del presidente. Nos organizaremos en nuestras comunidades y exploraremos todas las vías legales posibles para desafiar esta vil política”, enfatizó Valdés.
Asimismo, Zuleima Domínguez, inmigrante indocumentada beneficiaria del Programa de Deportación Diferida (DACA), manifestó que Trump pretende inocular el miedo a personas ya atemorizadas que han vivido toda su vida en las sombras.
“Triste como estoy, también sé que mi comunidad es fuerte. Estamos aquí para quedarnos, y vamos a resistir. No volveremos a las sombras. No permitiremos que el racismo y la xenofobia de Trump devasten a nuestras comunidades”, prometió Domínguez.