Ver y vivir la vida con optimismo, con alegría, con humorismo, con picardía; asumir las situaciones y eventos a los que diaria y cotidianamente nos enfrentamos, no con la seriedad y circunspección...
Que aparentemente exigen; reírnos aún de nuestras desgracias; conocer y analizar sucesos de la historia Patria y las etapas de la existencia de los mexicanos, con sarcasmo, con ironía, con ánimo festivo.
A disfrutar la vida por medio de su lectura; a eso nos invitan a través de su trabajo literario, dos escritores que cultivan el género narrativo con amenidad y gracia que, curiosamente, ambos nacen en el mes de enero y fallecen en el mes de noviembre y por muy poco margen de diferencia en cuanto al día de los dos sucesos. Prolíficos y ricos en su producción literaria, prestigiados y de muy destacada presencia en el campo de las letras.
Leerlos es una delicia y un remanso para el alma ante las viscisitudes que la vida nos plantea; la manera de narrar los hechos y describir las situaciones y los personajes, proporcionan satisfacciones espirituales que aligeran el pensamiento y ensanchan el sentimiento; ambos consideran que "la vida es demasiado importante como para tomarla en serio": estoy refiriéndome a Peñalosa y Almazán.
1.- Originario de San Luis Potosí donde nace el 9 de enero de 1922, Joaquín Antonio Peñalosa, fue escritor, periodista, catedrático y académico. De oficio sacerdote, muere en la misma ciudad el 17 de noviembre de 1999. Incursionó pues, y con éxito, en diversos campos del quehacer humano. En el ámbito de la literatura que es el que nos interesa en este Enfoque, colaboró con su pluma en las revistas Lectura, Ábside, Señal, Sembradores, Orientación, La Familia, Humanitas, Letras Potosinas y Revista de la Semana. Fue director de la Revista Estilo. Además escribió en los periódicos El Heraldo y El Universal.
Dentro de sus obras narrativas podemos mencionar: Entraña poética del Himno Nacional, (1955); Un minuto de Silencio (1966), que le valió el Premio Manuel J. Othón; El mexicano y los Siete Pecados Capitales (1972); Cien mexicanos y Dios (1975); El ángel y el prostíbulo (1977); Vida, pasión y muerte del mexicano (1985); Humor con agua bendita (1997) y Más humor con menos agua (1998). El simple título de cada uno de estos libros, nos da una idea de su contenido humorístico y el ameno desarrollo del tema.
Son libros todos ellos amenos, escritos con amor, con mensajes de crecimiento humano y espiritual, con un delicioso humorismo que conduce a la risa y a la reflexión. En "Cien mexicanos y Dios", este escritor potosino describe la peculiar relación de Dios con los mexicanos y el trato característico que éstos le dan. El mexicano se lo apropia: "Ay Dios mío que me saque la lotería, aunque no haya comprado billete, porque "para mi Diosito no hay imposibles". No es un Dios, como ser abstracto, sino "su Dios, mi Dios".
En "Vida, pasión y muerte del mexicano", que es el que particularmente me resulta más agradable, Peñalosa hace un estudio antroposociológico y también de carácter filosófico desde el momento del nacimiento, hasta que fallece el mexicano. Analiza humorísticamente los diversos roles que juega: la familia, la escuela, el noviazgo, el matrimonio, la amistad, la cultura, la política, el futbol, la fiesta brava, la política y la enfermedad. La vida del mexicano, dice, es una vida de palabras: "comienza cuando alguien dice, ¡ya habla el niño, y termina cuando alguno menciona, ya no habla!
2.- Marco Aurelio Almazán, a quien se le conoce mejor como Marco A. Almazán, nació el 22 de enero de 1922 en Mixcoac de la Ciudad de México y muere en Mérida, Yucatán el 23 de noviembre de 1991. Es autor de El arca de José, 1960; Claroscuro, 1967; Episodios nacionales en salsa verde, 1972; El rediezcubrimiento de México, 1972; El cañón de largo alcance, 1973; Cien años de humedad, 1974; Sufragio en efectivo No devolución, 1976; La vuelta al mundo con ochenta tías, 1976; El zoológico de Almazán, 1976; Café, coñac y puro, 1980; Píldoras y anticonceptistas, 1980; Humorismo en do, re, mi, fa, sol, la, si para piano y orquesta, 1982; Real y verdadera historia de los inventos, 1983; Sigue la mata dando, 1989; y Eva en camisón, 1990.
Escribió en los Diarios Excélsior y Novedades; así como en las revistas Contenido, Kena, Del Consumidor, Él y Revista de Revistas. Fue autor de artículos periodísticos de gran fama como Las Cuentas de Santa Eduwiges, Mi Apartado Postal, Tango con acompañamiento de Mariachi y Minidiccionario de Mujeres Célebres. Las frases siguientes describen de manera fiel el estilo humorístico e irónico de este escritor y diplomático: "No discutas con tu superior, pues corres el riesgo de tener la razón"; "Muchas mujeres no saben cocinar, pero tienen "fritos" a sus maridos"; "Los hombres casados no viven más que los solteros, lo que pasa es que el tiempo se les hace más largo"
El Rediezcubrimiento de México, su principal obra y la de mayor relevancia, fue llevada al cine en 1977; describe la historia de un español que muy joven deja la casa paterna en su patria y llega a México con la idea y propósito de hacer fortuna, iniciándose como empleado en la tienda de abarrotes de un tío que ya se encontraba aquí. En su vida de relación se topa con las costumbres, hábitos y vicios de la sociedad mexicana. Se relaciona con el tequila, el mariachi, conoce El Tenampa, la mordida, la recomendación ante una autoridad o funcionario para lograr un propósito; se enamora, se casa con una mexicana, a pesar de haber dejado novia y compromiso en su tierra; regresa a España llevando consigo a su esposa y a su compadre, pues en México, dice, el compadrazgo es muy importante y tiene mucho valor.
Deliciosamente humorístico es su libro Episodios Nacionales... pues efectivamente están sazonados con sabrosa y picante salsa de molcajete que les da un sabor típicamente mexicano. El libro está dividido en 9 capítulos que corresponden a las diferentes etapas de nuestra historia: Época Precortesiana; La Conquista; La Colonia; La Independencia; Primer Imperio; la República; Segundo Imperio; El Porfiriato; La Revolución y La Era Cósmica.
El licenciado Hernán Rodríguez Cicero, expresa en el Prólogo de esta obra: "Con licencia literaria, Almazán entrelaza en relatos de hace siglos -o de siglos venideros- modalidades y alusiones a personajes, costumbres, acontecimientos e instituciones de la época actual, que los hace entendibles y regocijantes: Un Hernán Cortés que, después de la Noche Triste, le dice a la Malinche "anoche vi llover, vi gente correr y no estabas tú"; una Xóchitl que viste "minihuipil"; un Tenoch que, además de sacerdote mexica, es presidente del PAI (Partido Azteca Inmemorial); una Carlota que enloquece porque Maximiliano la obliga a comer "antojitos", para congraciarse con los mexicanos; un Niño Artillero que dispara el cañón porque Calleja se negó a prestarle cuentos; un don Porfirio Díaz que ingenuamente sugiere como lema político el de "Sufragio Efectivo. No Reelección"... ¿No será posible que todos estos acontecimientos hayan ocurrido verdaderamente tal y como los pinta Almazán, y no como a través de generaciones nos los ha narrado, austera y rígidamente, la propia Historia?".