De Alegría: Argelia, alergia, galería, regalía, legaría; de Óscar: arcos, orcas, corsa, rocas, caros, coras, sacro, craso, rosca, rasco; de Castro: costra, castor, costar, cortas, trocas; de Amor:
Omar, ramo, mora, armo, Roma, orma; de Atlas: altas, latas, talas, salta; de Madre: medra, derma, darme; de Metales: esmalte, témales, maltese; de Tacos: tocas, casto, costa, tosca, actos; de Manto: monta, toman; de Maleta: métala, témala, mátela; de sazón: zonas; de Caso: cosa, asco, saco, caos, etc...
1.- Son algunos de los muchos ejemplos que pueden usarse para comprender el sentido y significado del Anagrama; incluso, usted amable lector, seguramente puede agregar otros a los que aquí estamos manejando. Nuestro idioma es versátil y rico en sustantivos y adjetivos; su flexibilidad permite la construcción de una o varias palabras como resultado de la transposición de las letras de un vocablo.
Precisamente el Anagrama que, etimológicamente, deriva del latín anagramma y éste del griego aná que significa vuelta o cambio y gramá letra o escritura, es una palabra o frase que resulta de trasponer o cambiar de lugar las letras para formar otra u otras. No es necesario que haya relación alguna, ya sea gramatical o semántica entre las palabras formadas, quizá alguna coincidencia, pero el concepto de cada una las nuevas palabras es independiente.
La riqueza de la lengua española, propicia que el anagrama pueda emplearse en acertijos, juego de palabras y formación de seudónimos. Intelectuales, escritores, artistas, deportistas y hasta políticos, se valen del anagrama para formar el seudónimo con el que se les conoce y con el que han pasado a la historia. Se atribuye a Licofrón de Calcis, poeta griego, (siglo III a. C.), la invención de esta figura literaria. Históricamente, es conocida la anécdota en la que el escritor, ensayista y teórico del surrealismo francés André Bretón, criticó a Salvador Dalí con un anagrama de su nombre: Ávida Dollars.
En el Taller de Lectura y Redacción a nivel de preparatoria, que por espacio de 30 años tuve a mi cargo, aplicamos ejercicios para la construcción de anagramas; esta figura es útil y puede dar lugar a pasatiempos y entretenimientos en reuniones familiares y escolares, al mismo tiempo que agudiza el pensamiento y fortalece el proceso de enseñanza- aprendizaje para alcanzar el dominio del idioma. Practicarlo es saludable y provechoso. Intente usted hacerlo, seleccionando un número de palabras y luego transformarlas en otras, respetando las letras que la componen, modificando sólo el orden de las mismas.
2.- El empleo de palabras o frases con más de una interpretación, origina otra figura que igualmente vale la pena conocer: la Anfibología, también conocida como "disemia" (dos significados) o "polisemia" (varias acepciones). La anfibología puede dar lugar a errores y serios problemas de interpretación; suele usarse para sofisticar la expresión, es decir privarla de su naturalidad, falsificarla o adulterarla. La característica de la anfibología es la ambigüedad. Por ejemplo: "mi compadre fue al pueblo de su ahijado en su automóvil". (En el automóvil, de quién?, ¿del ahijado o del compadre?) ; "se venden rebozos para damas de Santa María" Igual: quien es de Santa María, ¿los rebozos o las damas?
Otros ejemplos: "La mujer alumbró a su hijo". ¿Significa que dio a luz, o que iluminó al hijo? "El perro de Susano"; ¿Susano tiene un perro, o se le ofende diciéndole perro? Por eso se dice que la anfibología es un recurso humorístico, porque el doble sentido de la frase propicia la producción de chistes.
El que sigue lo utilizábamos en el Taller; descubra usted en donde está la anfibología:
"Por teléfono la bella Pilar,
Le dijo a su novio Rufo
Que su "santo" iba a llegar,
Y el tonto tuvo que colgar".
No por sofisticar la expresión debe confundirse la anfibología con el Sofisma. Éste fue muy cultivado en la Grecia antigua por los interlocutores de Sócrates, a los que por eso se les llamó sofistas. El sofisma es un argumento engañoso que parte de premisas falsas y llega a una conclusión falsa; es una degeneración del Silogismo: argumento deductivo el cual, de dos proposiciones llamadas premisas se infiere una tercera llamada conclusión. Ejemplos de sofismas:
"Las pasiones queman el alma;
El amor es una pasión.
Por lo tanto los enamorados
Deben tomar mucha agua". (Falso),
"Para que el matrimonio sea feliz,
El hombre no debe vivir
Atormentado por los celos,
Ni disgustado por la fealdad;
Pero si la mujer es bella,
Sufrirá por los celos,
Y si es fea, estará disgustado;
Por tanto, el matrimonio es nocivo!" (Falso).
3.- El término o expresión que se lee tanto de derecha a izquierda, como de izquierda a derecha, expresando lo mismo, al ser leído de la manera tradicional o al revés, se llama Palíndromo, palíndrome, palíndroma o palindroma, sin acento. Etimológicamente deriva de las palabras griegas palein y dromein, que significan volver a ir atrás. Cualquier cambio que sufra la estructura de la oración no es palíndromo: En Anita lava la tina y Anita lava una tina, no hay palíndromo.
Se llama Bifronte, cuando el palíndromo puede leerse en ambos sentidos pero con significados diferentes; ejemplo: "seda de los ayeres; seré ya soledades". Los palíndromos más populares por conocidos en nuestra lengua son:
Anita lava la tina
Dábale arroz a la zorra el abad
Onis es asesino
No dí mi decoro, cedí mi don
Amada dama
Ella te dará detalle
Gilberto Prado Galán, joven escritor originario de Torreón, quien ha obtenido premios internacionales por su trabajo literario; autor de El canto de la Ceniza y el libro de ensayos, Fragmentos del Asombro; presentó en 2010 su libro con el "palindrómico" nombre de "Efímero lloré mi fe" que contiene ¡solamente 26162 palíndromos! Aquí insertamos algunos: ¡A remar! Asoma Fidel, le di famosa ramera; A babosa la cola a loca la sobaba; ¿A melodiosa has oído lema?; ¡Ay!, amanece, recen a Maya. ¡Trabajo titánico, sin duda, el de Gilberto, que merece aplauso y admiración, aunque él no los pida! Es recomendable su lectura.