LA LECTURA Y LA CONCIENCIA
Existen muchas campañas en pro de la lectura a las que ya nos hemos acostumbrado. No acabamos de saber cuáles son las ventajas de leer. Muchos estudiantes universitarios y profesionistas se la pasan tranquilos sin tener la necesidad de abrir un libro. Se enteran de lo mínimo indispensables por la experiencia cotidiana y si eso les funciona, no tienen necesidad para más. Es la continuación de lo que en el pasado se le daba en llamar la cultura oral, con todas las características de este fenómeno; como la pérdida de la información en el transporte de la misma o la mala interpretación de los conceptos.
La lectura, a mi parecer, tiene varios niveles de beneficios:
1.- A través de ella puedes enterarte de la realidad que no tienen capacidad de experimentar personalmente. Las noticias que aparecen en los periódicos es una muestra de ello. Los libros que te hablan de la historia sería el antecedente que también te ayuda a darle la verdadera dimensión de los acontecimientos.
2.- Otra forma de enterarte de la verdad es el libro científico y su derivado, el libro de texto que te habla de los descubrimientos que los hombres de ciencia han efectuado de la realidad. Desde el siglo XVIII o tal vez desde antes, los hombres han estado interesados por comprobar todo lo que se afirma sobre el mundo; para ello se han desarrollado métodos y las conclusiones a las que han llegado por lo general se pueden encontrar en los libros; lo mismo que las polémicas que esos mismos descubrimientos provocan entre los científicos.
3.- Pero no sólo se ha llegado a conocer lo que la realidad es a través de la ciencia, su antecedente indudable es la filosofía que transita entre un afán de demostrar verdades, hasta el de interpretarlas. La gran riqueza que esto ha provocado son los fundamentos culturales de los diversos tiempos de la historia. Corrientes, escuelas, críticas, polémicas, todo se encuentra en los libros y nos ayuda a comprender los diferentes tiempos de la historia, hasta de la nuestra.
4.- De aquí, podemos saltar a otras dimensiones de la curiosidad humana como es la ficción. Desde el principio de los tiempos, la humanidad ha llenado este mundo de ficción como una manera de representar o de interpretar sus propias observaciones sobre la naturaleza. Por ejemplo: Las primeras civilizaciones se dieron cuenta de que lo que pasaba en el firmamento tenía relación directa con lo que pasaba en la Tierra, sobre todo con su principal manera de sostenerse, la agricultura. Los ciclos de este oficio se rigieron por los sucesos celestiales. No había forma de estructurar el conocimiento científico de esta relación; lo cual fue suplido con la imaginación: De ahí nacen las mitologías de todos los pueblos que son un profundo fundamento cultural, a pesar de lo que digan los positivistas. Aquellos mitos en los que tenemos fe, se han convertido en nuestras religiones.
5.- Pero la ficción no se detiene ahí; a través de toda la historia del mundo ha cumplido la función de representar al hombre y a la sociedad. Es otra forma de acercarnos a los eventos; lo hacemos a través de los ojos subjetivos de una autor que nos da la realidad interpretada por medio de una narración, y con este instrumento, nos permite introducirnos al interior de diferentes personas; utilizando tipos imaginarios de ser donde es posible reflejarnos. Según Aristóteles, este reflejo, esta historia, el drama en sí, puede producirnos la catarsis que en una manera de manejar nuestra propia problemática.
Los griegos no son simplemente aquellos que participaron en las guerras Médicas; sino más que nada los que actuaron en la Ilíada y en la Odisea, o en cualquiera de las obras de los trágicos griegos y que nos describen la humanidad de aquella sociedad. La civilización francesa del siglo XIX la podemos conocer por medio de las novelas de Balzac o de Flaubert, las de Víctor Hugo para rematar en las obras de Proust que nos introduce al siglo XX.
6.- Pero la ficción no solamente se conforma con representarnos la realidad cotidiana sino también nos puede transportar a mundo imaginarios en donde seguramente podemos encontrar la acción que se nos es negada en la cotidianeidad. Niños y jóvenes se vuelcan en esos héroes que el cine y la televisión les presentan. No podemos olvidar que estos dos medios son hijos del libro, de la novela, de la epopeya; y es más, para su elaboración se confeccionan guiones que también son considerados como géneros literarios y hasta es posible encontrarlos publicados.
La lectura tiene muchas facetas. Lo seguro es que tiene la capacidad de producir conciencia y eso genera compromiso y libertad.