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ENSAYO SOBRE LA CULTURA

José Luis Herrera Arce

LA DISCIPLINA

Una de las cosas que ha olvidado el sistema educativo es lo concerniente a la disciplina. Hay una contradicción muy fuerte entre este concepto y la noción de libertad. En el último siglo, se ha exagerado profundamente lo que debe de entenderse por ser libre y se piensa que consiste en hacer todo lo que se quiera sin pagar las consecuencias de los actos.

Los psicólogos y educadores predican que la disciplina acarreaba consecuencias psicológicas en los alumnos y eso les traían muchos conflictos en sus vidas adultas. Se optó por abatir todo tipo de castigos para que los niños, supuestamente, crecieran sanos, sin enfermedades mentales que les hubiera provocado el proceso educativo.

Los padres de mi generación se volvieron muchos más permisivos. Se les ha querido dar a los jóvenes todo lo que no pudimos tener. La relación entre padres e hijos se volvió de amigos. Se destruyó la barrera que antes servía para imponer la disciplina. Lo mismo ha sucedido entre la relación entre maestro y alumno. Hoy, se prohíbe castigar.

Las consecuencias han sido producir una generación que se esfuerza muy poco para conseguir sus objetivos en la vida. Se cree con derecho a todo sin tener responsabilidades para con los demás. Si heredan fortunas, se las acaban muy pronto y destruyen los negocios familiares. Si son de clases medias o bajas, se conforman, intentan conseguir las cosas fácilmente, con el mínimo esfuerzo de su parte.

Como la vida les ha enseñado que el ser depende del tener, no lo van a dudar mucho a la hora de corromperse o de cometer delitos. Esta es una de las tantas razones por la que la corrupción esté tan generalizada y no se combata de frente. Deja mucho más dinero los negocios turbios. Todo mundo se siente con derecho a tener.

Una de las cosas importantes que tenemos que recuperar es la disciplina. Sin ella, es imposible lograr objetivos personales y sociales. Su fruto se ve en aquellas organizaciones que no se han desprendido de ella porque les resulta imposible hacerlo. Los equipos deportivos sin disciplina no llegan a ninguna parte. Los ejércitos sin disciplina no ganan las guerras. Las personas que llegan a triunfar tienen una gran disciplina en lo que hacen.

La libertad se malentiende. La libertad humana no es tan libre porque se encuentra limitada por los otros individuos que integran la sociedad. Esa es la razón de la existencia de las leyes que regulan el comportamiento entre las personas; sin ellas, la convivencia social sería caótica.

La libertad humana, por otro lado, debe de aceptar las consecuencias de sus actos de libre albedrío. Si fumas, te va a dar un cáncer y esa es una consecuencia que debes de pagar. Si tienes vida sexual activa, vas a tener un hijo y esa es una consecuencia que debes de afrontar. Todos los actos de los hombres tienen consecuencias y dentro de la libertad está el afrontarlas. Hoy se quiere ser libre sin pagar las consecuencias. La que se embaraza quiere abortar, muchos jóvenes quieren negar su responsabilidad en el embarazo de su pareja. Muchos matrimonios se deshacen al poco tiempo por la inmadurez de los esposos para afrontar sus responsabilidades. Si te casas, tu bendita libertad la supeditas a las necesidades de la pareja.

La disciplina es el medio mediante el cual se nos enseña la responsabilidad que lleva el vivir en sociedad y el efectuar los actos libres, responsabilizándonos de las consecuencias. Ser libre es responsabilizarme de mí mismo y de quienes me rodean. Si soy estudiante, mi responsabilidad es cumplir con las tareas. Si soy trabajador o profesionista, cumplir con mis deberes. Si soy cabeza de familia, preocuparme por su manutención, su educación, su salud física, moral y social.

Lo malo es que se ha pensado que los actos de libertad no deben de tener consecuencias. Por eso la juventud, y muchos adultos, no afrontan sus responsabilidades como debería de ser. El niño es el sujeto dependiente que espera que otro le resuelva sus problemas y lo saque del atolladero. El niño vive para jugar, para no tener responsabilidades, para que su madre lo alimente, lo bañe, le dé, le consiga. Muchos adultos y jóvenes se siguen comportando como niños esperando que les provean porque no tuvieron ninguna disciplina y su concepto de libertad los ha vuelto egoístas. Hacen el berrinche para que la sociedad les sirva y no se les exija nada a cambio. Son la gran problemática social.

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