LA RADIO PERMISIONARIA
En el sistema mexicano, la manera de tener una estación de radio es por medio de concesión o de permiso. La primera es la radio comercial, la segunda es la radio que depende del gobierno o institución educativa. Cuando se funciona por medio de permiso, no se puede comercializar la programación. Su mantenimiento depende de la institución de la cual forma parte.
En Torreón, existen 3 estaciones bajo este régimen, y podemos considerar una cuarta que nos llega desde la capital del estado, Radio Coahuila. La más antigua de la ciudad es Radio Torreón, que depende del municipio y cuyas expectativas que despertó, con el tiempo, se han venido abajo.
En un principio, eran los anhelos de contar con una radio cultural, pero pronto, al cambio de gobierno, el concepto de radio cultural dependió de quien lo definiera y del tipo de programación que se quería imponer. La programación comenzó a ser parecida a las de las estaciones comerciales por el interés de aumentar la audiencia y llegó un momento en que no hubo diferencia ni en el estilo musical ni en el tipo de programas que presentaba al público. Tal vez, se ha mantenido un barniz de dar a conocer la noticia cultural nada más para cumplir con el pretexto de establecer la diferencia.
La ley no especifica muchos puntos: cito Artículo 21-A /1 de la A a la G.
Artículo 21-A. La Secretaría podrá otorgar permisos de estaciones oficiales a dependencias de la Administración Pública Federal Centralizada, a las entidades a que se refieren los artículos 2, 3 y 5 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, a los gobiernos estatales y municipales y a las instituciones educativas públicas. En adición a lo señalado en el artículo 20 de esta ley, para otorgar permisos a estaciones oficiales, se requerirá lo siguiente: I. Que dentro de los fines de la estación se encuentre: a) Coadyuvar al fortalecimiento de la participación democrática de la sociedad, garantizando mecanismos de acceso público en la programación; b) Difundir información de interés público; c) Fortalecer la identidad regional en el marco de la unidad nacional; d) Transparentar la gestión pública e informar a la ciudadanía sobre sus programas y acciones; e) Privilegiar en sus contenidos la producción de origen nacional; f) Fomentar los valores y creatividad artísticos locales y nacionales a través de la difusión de la producción independiente, y g) Los demás que señalen los ordenamientos específicos de la materia.
La pregunta es: ¿Quién determina el punto c), el f) o el a), o cualquiera de los otros dos puntos? De la misma manera que cuando se comenzó a hablar de cultura, cada quien definió esta palabra como le vino en gana, hasta llegar a decir que todo es cultura, y por lo tanto, que cualquier cosa que se hiciera con esa estación de radio era válido, la verdadera función de la estación se corrompió.
Dicen que la cultura es elitista. No veo por qué, es como decir que hay seres humanos capaces de pensar y los que no, de sentir y los que no, de tener un placer estético y los que no, de entender la filosofía, el arte, la historia y los que no. En el siglo donde prevalece la democracia, este tipo de afirmaciones ya no tienen consistencia. El producto cultural de cualquier calidad es capaz de llegar por los medios electrónicos, y mediante el internet, a cualquier persona. Todo mundo cuenta con un receptor de radio; por lo tanto, es el medio más popular para culturizar a la gente, si hubiera una política en tal sentido que me temo no la hay.
¿Para qué poner a competir a la radio municipal o universitaria en contra de las estaciones comerciales? Su función es ser el complemento, dar lo que las otras no quieran dar por no ser temas comerciales, o de alguna manera contrarrestar el daño que las otras hacen con su programación que carece de calidad estética. Otra función posible es recuperar lo que el comercialismo desecha y son ingredientes importantes de nuestra expresión nacional, dar a conocer lo que en otras partes del país se producen y artes apropiadas al medio como podría ser la poesía.
Uno de los puntos dice: fomentar valores y creatividad artísticos locales. Para interpretar lo anterior, no se necesitan tantas seseras. Si la región da músicos, pues hay que darlos a conocer, si da poetas, lo mismo, cantantes, declamadores, virtuosos de instrumentos musicales. ¿Se hace? ¿Con sistema? ¿Con sentido?
En una plática reciente, una representante decía que la finalidad de la estación era ofrecer espacios para las prácticas de los estudiantes. Así, sin más. Es tan laxa como se puede interpretar la ley que bueno, si con eso se conforma el municipio, que objetivos tan pobres y que desperdicio de posibilidades.
