Entre la incomodidad y la vergüenza
Las verrugas genitales son lesiones dérmicas de tipo exofítico, es decir, que crecen y que pueden ser pequeñas o tan grandes como una crestas de gallo.
Se trata de una enfermedad viral que se produce por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y que específicamente los serotipos 6, 7 y 11 son los que la causan.
Luis del Moral Rossete, especialista en urología, explica que existen más de 100 serotipos (grupos de virus) del VPH, y que de estos sólo los tres mencionados son los que causan verrugas genitales.
Estas lesiones se contraen a través de actividad sexual sin protección. Sin embargo su aparición no es inmediata, por lo que pueden pasar días, meses e incluso años sin que se manifiesten, o bien pueden ser asintomáticas y no ocasionar ningún malestar durante un determinado lapso de tiempo.
Según el especialista, para las personas con esta enfermedad de transmisión sexual no es opcional el tratamiento, sino obligatorio y puede hacerse por varias vías.
“Su tratamiento es a través de láser, congelamiento, electricidad o sustancias químicas, con esto las vas a quemar, Una vez quemadas, se le da tratamiento al paciente”.
Las verrugas genitales afectan indistintamente a hombres y mujeres. En el caso de los hombres, la detección se hace con facilidad, pues aparecen en el área del pene y testículos, mientras que en la mujer puede aparecer en el cuello de la matriz, vulva, labios mayores y en el recto.
En esta última parte, se originan por sostener relaciones sexuales anales. El doctor dice que si las verrugas genitales aparecen en niñas o niños se debe sospechar de una violación y atender de inmediato.
Para evitarlas, es necesario utilizar preservativo (condón) pero no es cien por ciento seguro, pues las secreciones pueden llegar al escroto. En este caso, el especialista aconseja la comunicación constante con la pareja para saber si padece VPH y tratarlo antes de iniciar con la actividad sexual. También, recomienda evitar múltiples parejas sexuales, pues difícilmente sabrá si alguna es portadora del virus.
Para las personas que sospechen de su pareja o que tengan actividad sexual con varias personas, pueden someterse al estudio del PCR ( polymerase chain reaction) o reacción en cadena de polimerasa. Esto con el fin de detectar el Virus del Papiloma, el cual arroja la existencia de partículas virales que detonarán a un futura la verruga.
En cualquiera de los casos es necesario dar tratamiento, pues estéticamente no son agradables, son contagiosas, además de que el padecimiento se puede complicar.
Busca atención a tiempo
Las verrugas genitales se desarrollan como protuberancias blanquecinas o de color piel que aparecen usualmente en la vulva, la vagina o el cuello uterino. En el caso de los hombres, se presentarán en el pene, el escroto o el ano.
Son fáciles de identificar ya que pueden semejarse a pequeños trozos de coliflor, pueden ser una o varias y de distintos tamaños.
Ocasionan molestias como picazón pero no llegan a generar otras sensaciones.
Si existe la sospecha de una verruga genital, es necesario acudir al médico de inmediato para que la revise y descarte los posibles problemas de salud. El especialista probablemente optará por removeelas, después de estudiarlas.
EN CORTO
Estas protuberancias son una señal de infección. Algunas veces puede manifestarse dolor e inflamación en alguno de los ganglios de las ingles.
Cerca del 75% de las mujeres mexicanas lo ha adquirido en algún momento de su vida, de acuerdo con el Instituto de Salud del Estado de México.
Se estima que casi 52 mil adultos en México presentan verrugas genitales; la mitad serían hombres según el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS). Los grupos de edad más afectados estarían entre los 20 y los 49 años.
Hasta un 45% de los hombres en México, de todos los segmentos poblacionales, podría estar infectado por algún tipo de VPH genital.
Fuentes: www.expansion.mx, www.salud180.com