Son inútiles, además de intrascendentes
y no influyen en preferencia electoral,
los debates de los contendientes,
tanto a nivel estatal, como municipal.
La ciudadanía ya está muy politizada,
y de antemano sabe por quién votará,
tiene conciencia política muy afinada,
y conoce a cuál candidato su voto dará.
Además en los debates no hay propuestas,
son más los ataques y descalificaciones:
Las cuestiones no tienen respuestas;
De los candidatos, sólo gesticulaciones.
Señalan más los “malos” antecedentes
de los rivales políticos y contrincantes,
en vez de ofrecer adecuada solución
a los problemas y necesidades de la gente;
Se los dije muy claro desde “endenantes”;
Son circo,maroma, teatro y distracción:
¡Para esos debates no hay ninguna razón!