No es prohibiendo uso de celular
como se evitará la compra de votos;
pídese a partidos, la vajilla no quebrar
cuando tienen todos los platos rotos.
Es en la conciencia de la población
donde está la respuesta a inquietud:
que en la presente y en toda elección
haya siempre honestidad y rectitud.
Que la gente considere de su voto el valor,
sufragando con libertad y en conciencia;
y desanime al corrupto “comprador”
y lo haga perder su dinero y paciencia.
No son los partidos sino los candidatos
a los que tomarán en cuenta los electores;
pues no serán las banderas ni los colores,
que los hagan decidir sólo en un “rato”.
Hay conciencia política de la gente
que sabe muy bien por quién votará:
en la casilla estará muy pendiente,
y seguramente su celular “guardará”.
r_munozdeleon@yahoo.com.mx