Regreso. El escritor Guillermo Arriaga afirmó que su novela reflexiona sobre el amor y la muerte.
Para el escritor mexicano Guillermo Arriaga, el muro fronterizo con México que planea construir el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "es inservible y no tiene ningún sentido", pero confía en que si él no cambia de postura, le harán cambiar de idea.
"Si no entra en razón, lo pondrán en razón", asegura confiado el cineasta y escritor en una entrevista en Madrid, donde presenta "El salvaje", su regreso a la novela tras 16 años.
El autor asegura que en su país son optimistas sobre la construcción del polémico muro. "Lo vamos a resolver, seguro", agrega.
"Confío en que el sistema americano va a ponerlo lentamente en orden", agrega Arriaga, autor de "Amores perros", "21 Grams" y "Babel", dirigidas por su compatriota González Iñárritu.
Y además alerta sobre otros problemas que crearía la construcción del muro, más allá de los humanitarios o políticos.
"La destrucción ecológica que va a hacer es mayúscula. Hay una serie de especies en peligro de extinción que dependen de los cruces de la frontera para poder sobrevivir", explica Arriaga, que conoce muy bien la zona fronteriza entre su país y Estados Unidos, localización de buena parte de sus trabajos, incluido su primer largometraje como director, "The Burning Plain".
Por un lado, la mayoría de los terrenos por donde pasaría el muro es propiedad privada, lo que plantearía un problema legal, y el resto es un parque nacional, explica Arriaga.
"El terreno es abrupto, del lado mexicano no hay manera de cruzar, simplemente no hay manera. Son acantilados de 400 metros de altura, para bajar no hay manera a menos que seas un alpinista", resalta el escritor. Por eso, está convencido de que al final el muro no se construirá. Y reitera que no tiene ningún sentido.
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Sobre su novela
El escritor Guillermo Arriaga presentó su nuevo libro, "El salvaje", con el que rompe 17 años de pausa en su obra narrativa. La trama principal es la de Juan Guillermo, un chico cuyo hermano ha sido asesinado por unos fanáticos católicos y que vive azuzado por la rabia. En paralelo discurre la historia de Amaruq, un inuit que en los helados bosques del Yukón persigue un lobo que lo obsesiona.
Arriaga resumió la obra como el dilema de un joven que "tiene que aprender a sobreponerse tras perder a su familia y decidir si debe vengarse". El escritor asegura que trabajo "un profundo amor hacia los animales" en la novela, y planteó una lectura existencial para la misma.
