Más que miedo a los payasos es incertidumbre a lo desconocido. (INTERNET)
Algunas personas perciben a los payasos como seres divertidos que hacen reír, sin embargo, mucha gente en cambio les tiene pavor. La ciencia tiene una explicación para que tanta gente comparta este miedo y no tiene nada que ver con películas como Eso (It), por ejemplo.
La respuesta corta es que estamos programados para ello. El ser humano se basa en las expresiones faciales de una persona para entenderla y saber si puede confiar en él o ella, según cuenta la doctora Dena Rabinowitz, especialista en trastornos de ansiedad, a Business Insider.
Según los expertos, los humanos sentimos rechazo a las personas que siempre parecen estar riéndose o felices, porque la percepción de ellos es que no están siendo honestos.
También se crea un distanciamiento precautorio hacia aquellos que se ocultan detrás de una máscara y quienes no revelan su verdadero rostro, de igual manera porque esto significa que no se pueden conocen sus verdaderas intenciones.
Así que cuando alguien teme a los payasos, más bien su miedo está relacionado con la desconfianza hacia las personas enmascaradas, lo que se traduce en un rechazo hacia ellos.
Los rasgos exagerados de los payasos, su sonrisa pronunciada, nariz roja y carcajada llamativa, tampoco ayuda a la situación, pues puede percibirse como que estas características alimentan la forma distorsionada, parecida al ser humano pero no igual, como se presentan ante el mundo.
El Doctor Steve Scholzman, profesor de psiquiatría en la escuela de medicina de Harvard, comentó a la revista People que el miedo está arraigado a un instinto más básico, el reconocimiento de patrones. “El reconocimiento de patrones nos permite ver e identificar las cosas como peligrosas incluso cuando no podemos percibir bien qué es. Ese es el motivo de que los niños pequeños pueden saber que algo es peligroso sin necesariamente conocer por qué. En el caso de los payasos, vemos a una persona pero distorsionada, no como debería lucir y eso nos pone alertas de peligro”.