El experimento quería encontrar los puntos débiles de un programa de entrega de armas al orden público, y los encontró. (INTERNET)
La Oficina de la Auditoria del Gobierno de Estados Unidos realizó un experimento para detectar las fallas de seguridad en un programa gubernamental que entrega equipamiento militar.
Según el informe publicado en el propio sitio web del organismo, la sorpresa fue detectar qué tan fácil pudo ser estafar al Pentágono sin que éstos se dieran cuenta del engaño.
El propósito del experimento era comprobar si cualquier persona podía recibir de manos del Departamento de Defensa armas que pudieran ser modificadas. Para ello crearon una página web de una agencia federal de orden público ficticia y luego enviaron al Pentágono una petición para recibir equipos y armas potencialmente letales.
Inesperadamente el engaño funcionó y el Pentágono envió todo lo que la agencia falsa les había solicitado:100 unidades de equipamiento, instrumentos de visión nocturna y simulaciones de fusil M-16 y de bombas caseras. En total el arsenal tenía un valor estimado de 1.2 millones de dólares.
El error del Pentágono, según el informe, es que éstos no pidieron nunca alguna prueba para demostrara la autenticidad de la agencia, ni siquiera solicitaron visitar las instalaciones de su sede, además de que las negociaciones se realizaron exclusivamente mediante correo electrónico.
Zina Merritt, directora del departamento y quien dirigió la operación, dijo: "Fue lo mismo que obtener algo por Ebay".
Ahora se espera que las autoridades del Pentágono refuercen sus protocolos y medidas de seguridad para evitar que algo parecido suceda en realidad.