Apoyo. Los estudios de sismos requieren recursos. (ARCHIVO)
Con el financiamiento de un millón de dólares por parte de la iniciativa privada se podría estudiar la brecha sísmica de Guerrero, lo que permitiría medir la deformación de la corteza continental, la sismicidad en el fondo del mar y la magnitud de un siguiente terremoto, señaló el doctor Víctor Manuel Cruz Atienza, investigador titular del Instituto de Geofísica de la UNAM.
"Nos permitirá medir con mucha más precisión la deformación de la corteza terrestre y por lo tanto el potencial sísmico. Es decir, podremos medir con mucha más precisión el tamaño que puede tener el siguiente terremoto. Podríamos generar posibles escenarios y mitigar el riesgo. Una vez instalados los equipos, los resultados podrían verse en un año", señaló En México, el investigador lidera el proyecto Evaluación del peligro asociado a grandes terremotos y tsunamis en las costas del Pacífico mexicano para la mitigación de desastres, el cual trabaja en conjunto con la Universidad de Kioto.