Presión. El contingente exigió que las autoridades indaguen el caso como un feminicidio y pidieron mayor seguridad en CU.
Unas 800 personas marcharon en Ciudad Universitaria para reclamar mayor seguridad y justicia en el caso de la joven Lesby, cuyo cadáver fue encontrado el miércoles debajo de una caseta telefónica y con el cable del auricular enrollado en el cuello.
Los participantes de la movilización denominada "Nos queremos vivas" salieron de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, recorrieron la zona de institutos de Ciencia y llegaron a Rectoría, donde expresaron su repudio al crimen contra la mujer, al que calificaron de feminicidio.
El contingente, que lanzó consignas y se acompañó de tambores, palmadas y silbidos, se reunió frente a la cabina telefónica donde fue hallado el cuerpo sin vida de Lesby afuera del edificio 4 del Instituto de Ingeniería.
Una por una, decenas de mujeres se acercaron a la base para colocar flores de todos los colores y tamaños, además de lanzar consignas contra la violencia de género.
"Esta situación en la Universidad nos ha destrozado el corazón, pero no estamos solas, nos tenemos nosotras.
"Tenemos que rendirle tributo a la compañera, somos su rostro, su vida y su voz, somos todos esos años que le quitaron", expresó llorando una estudiante de Geografía identificada como Diana.
En un día nublado, los manifestantes utilizaron prendas moradas y blancas para expresar su descontento con la inseguridad.
"¡No fue suicidio, fue feminicidio!", gritaron, "¡Lesby no ha muerto, Lesby somos todas!".
En la marcha hubo mujeres que llevaban carreolas, estudiantes, amas de casa y adultas mayores que no dejaron de gritar y exigir justicia, tanto a las autoridades universitarias como a las gubernamentales.