Integrantes de la expresión Alianza Generacional exigieron poner fin a la tradicional "cargada", para democratizar los procesos de selección de candidatos a cargos de dirigencia y de elección popular.
En un documento, los priistas demandaron que se elimine el requisito que se establece en todas las convocatorias de procesos internos para que los aspirantes cuenten con las firmas de respaldo de los sectores y organizaciones del tricolor. En los hechos, esa disposición prácticamente ha puesto freno a la competencia interna, ya que el aspirante que se haya beneficiado del "dedazo" o de los acuerdos cupulares, obtiene, en automático, el respaldo de la "cargada" de las estructuras del Partido Revolucionario Institucional.
"Proponemos la eliminación de los requerimientos de apoyo de sectores y organizaciones, de respaldos de la estructura territorial y de los Consejos Políticos", señalan en el pronunciamiento. A cambio, los priistas proponen que se establezca como único requisito el respaldo del 1 por ciento de militantes inscritos en el registro partidario, para que un aspirante pueda inscribirse como precandidato en un proceso interno de postulación de candidatos, así como en el de elección de dirigentes.
Frente a los crecientes escándalos de corrupción, los priistas plantearon la necesidad de que el PRI impulse la revocación de mandato, con la finalidad de sancionar a los funcionarios que cometan faltas graves y falten a los principios establecidos en los documentos básicos del tricolor. "Que se establezcan en los estatutos los procedimientos para que, en caso de faltas mayores a su encargo, violación de la Ley, corrupción, traición a sus compromisos con la ciudadanía, incumplimiento de la plataforma electoral enarbolada, el partido demande, promueva y actúe la revocación inmediata de su mandato".